Chile goleó a Japón por 4 a 0, el mismo marcador con el que Uruguay superó a Ecuador en esta primera fecha del Grupo C de la Copa América de Brasil a la que la “roja” llegó como defensora del título, luego de salir campeón como local en 2015 y repetir un año después en la Centenario de los Estados Unidos.

A los chilenos les llevó un tiempo marcar diferencias con los japoneses, el otro equipo asiático invitado a esta contienda junto al campeón continental, Qatar, que está en la zona de Argentina, pero después estableció diferencias futbolística y de jerarquía colectiva e individual ante un juvenil conjunto con promedio de edad de 21 años.

Este seleccionado de Japón está integrado por futbolistas muy jóvenes que se están preparando para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, por lo que llegaron a Brasil para ganar roce y hacer experiencia, pero que nada tiene que ver con el que justamente perdió la final de la Copa de Asia ante los qataríes.

Esta es la segunda participación en la Copa América, ya que la primera tuvo lugar en 1999 en Paraguay, donde finalizó último en una zona que compartió con el representativo local, Perú y Bolivia.

En cuanto a Chile, al igual que Argentina y Uruguay está iniciando una etapa de recambio, ya que esta camada brillante que reunió Marcelo Bielsa está estirando el almanaque por encima de los 30 años y seguramente llegará bastante desgastada al Mundial de Qatar 2022, con otra Copa América como la de Argentina-Colombia 2020 y las eliminatorias.

Mauricio Isla, Gary Medel, Jean Beausejour, Charles Aránguiz, Arturo Vidal, José Fuenzalida Eduardo Vargas y Alexis Sánchez forman parte de esa generación a la que el técnico colombiano Reinaldo Rueda sigue apostando justo al arquero argentino nacionalizado chileno, el racinguista Gabriel Arias.

El zaguero central Guillermo Maripán, del Alavés español, que es pretendido por el West Ham inglés dirigido por su compatriota, el ingeniero Manuel Pellegrini, y el volante Erick Pulgar (de Bologna, de Italia), que abrió el partido con un gol de cabeza a los 41 minutos del período inicial, el primero de su carrera con la camiseta de la selección, son los únicos “toques” de juventud que el técnico colombiano nacionalizado hondureño le dio al bicampeón americano.