El ascenso fue un premio, el Federal A es una oportunidad
Enfoque sobre el logro de Círculo Deportivo en el Regional Amateur y el horizonte que se abre.
La celebración en Río Gallegos. Foto gentileza Mirta Velázquez/Diario La Opinión Austral
Por Juan Miguel Alvarez
El ascenso que consiguió Círculo Deportivo fue el premio a un proyecto deportivo realizado con humildad y seriedad, sustentado por jugadores de esta ciudad. Y será una nueva oportunidad para el fútbol marplatense de tener un equipo de base “local” en una categoría profesional como el Federal A.
El domingo fue el punto de llegada para la “aventura” que Círculo comenzó en 2013, siempre con una continuidad y coherencia pese al cambio de nombres. Pero también puede ser el punto de partida para el capital primordial del “fútbol nuestro”, el jugador, que sueña con poder vivir de esto que tanto le apasiona. Ese horizonte había quedado muy lejos con Aldosivi en Primera División y con Alvarado a un paso de la B Nacional.
Eliminado el Federal B en 2018, Círculo debió jugar en cinco meses contra equipos que antes competían en dos categorías. Y fue uno de los cuatro privilegiados en llegar a la meta, entre 251 clubes que iniciaron el torneo. Obtuvo la única plaza entre los 43 representantes de las Regiones Bonaerense Pampeana Sur y Patagónica. Números que ponen en contexto y hacen darle el real valor a este logro.
Pero la coronación no fue resultado de una campaña, de 18 partidos, sino que fue la consecuencia de todo el proceso iniciado seis años atrás. Con una dirigencia joven que apuntaló con esfuerzo y dedicación, entrenadores que pusieron su sello y con derrotas que dejaron enseñanzas.
Siempre hubo una evolución. Desde aquel equipo de Martín Quintas que sentó las bases con el fútbol de tenencia, al de Damián García que le agregó mayor sacrificio y convencimiento, se llegó al actual de Alexis Matteo que tuvo todavía más juego y solidez.
Ofensivamente quizá lo mejor se vio en el Federal B 2017, con Roselli como lateral con mucha proyección, Beguiristian en su máxima expresión y con un Matías Atlante intratable. Pero como sus antecesores, “Piki” supo elegir bien a los intérpretes en un “mercado chico” como el local. La llegada de Joaquín Solaberrieta y el regreso de Nahuel Roselli, ahora como central, resultaron vitales. La identidad no cambió y la experiencia acumulada sirvió para sortear las distintas dificultades que se presentaron en los cruces eliminatorios.
Si antes el salto de un Argentino B a un Argentino A era el más significativo, mucho más grande es el actual trampolín de un Regional Amateur a un Federal A. Desde lo económico será indispensable la colaboración desde el ámbito público y/o privado. Porque por sueldos, viajes y hospedajes, los gastos crecerán ostensiblemente.
Desde lo deportivo, la exigencia será muy superior. Por eso implicará que los jugadores se dediquen en forma exclusiva al fútbol. Por calidad, hay varios elementos que seguramente estarán en el futuro plantel. Nahuel Roselli, con pasado en Primera, encabeza la lista y, bien físicamente, puede ser igual de importante para la nueva etapa. Sergio Del Curto, con 38 años, le puso la frutilla del postre a su carrera y su continuidad al menos una temporada más también sería de un valor relevante.
Diego Hidalgo, quien ya mostró su jerarquía, puede tener su revancha en el Argentino A, ya con más experiencia que en su breve paso -con lesión- por Unión. Después, hay jugadores jóvenes que dieron la talla por amplio margen en categorías inferiores y que todavía tienen mucho recorrido por delante, como Joaquín Solaberrieta (26 años), Enzo Vértiz (23) o Enzo Astiz (23).
En una divisional de mayor rigor físico y dinámica como el Federal A, la adaptación suele ser más difícil para los jugadores ofensivos. Por eso es importante que Círculo tenga “en casa” dos refuerzos como Matías Atlante (volvió de Libertad de Sunchales) y Diego Martínez, otro que jugó en la máxima categoría.
La evaluación de cada uno seguramente quedará en manos del cuerpo técnico encabezado por Matteo, quien ya vivió desde adentro la categoría como ayudante de Sebastián Pena en San Martín de Tucumán. Más allá de su capacidad de elección, también dependerá de la situación de cada futbolista y del presupuesto a disposición.
La experiencia comparable más cercana fue la que atravesó Unión, que hace una década también ascendió al Argentino A con jugadores marplatenses. ¿Cómo lo jugó? La primera temporada, con Marcelo Zwicker como DT, la afrontó con la misma base, integrada por Aldo Suárez, Mariano Felices, Facundo Vega, Juan Di Bártolo, Pablo Di Bártolo, Rubén Fortunato, Cristian Castagnino, Federco Moreira, Esteban Alioto, Damián Luego, Leonardo Serfaty, Javier Gómez, Martín Cuevas y Jesús Collantes (Alejandro Aguirre se fue a Aldosivi). A eso le agregó otros valores locales que entonces ya tenían experiencia en categorías superiores, como Guillermo Alvarez, José Solaberrieta o Gonzalo Sánchez; un joven marplatense que había quedado libre de River de AFA, Miguel Alba; y otros jugadores de la zona, como Fernando Priore, Mauro Castro, Lucas Machain o Ramiro Jorge. Con ese equipo el “celeste” sumó 10 triunfos, 9 empates y 13 derrotas. Nada mal pese a que evitó recién en la anteúltima fecha jugar la Promoción para no descender.
Esta será una nueva historia. A pocos días de consumado el ascenso, los dirigentes otamendinos tendrán todavía mucho por evaluar antes de tomar la decisión de jugar o no. Círculo merece estar en el Federal A. Porque se animó a trascender dando pasos firmes con lo propio. Ojalá consiga el apoyo suficiente. Puede ser la nueva plataforma de muchos jugadores de la ciudad que sueñan con vivir al lado de la pelota.