Carlos Alberto Fernandez (46), cuyo seudónimo es “Carloncho”, nació en Mar del Plata en 1972 y tiene como profesión declarada la crianza de animales. También la venta de leña. En realidad, para la Justicia que lo perseguía hasta que lo alcanzó el 8 de mayo se dedicaba a otras actividades un poco más rentables pero a la vez bastante menos legales: el narcotráfico y los asaltos.

A “Carloncho” Fernández se lo considera uno de los autores del asalto perpetrado el 29 de abril contra el empleado de una estación de servicios de Libertad y Teodoro Bronzini. Ese día, mientras lo acompañaba un policía de custodia, el empleado llevaba en un vehículo de la empresa casi 1.000.000 de pesos de la recaudación del fin de semana para depositar en una entidad bancaria. Tras manejar unas pocas cuadras fue interceptado por un automóvil del que bajaron al menos dos delincuentes, uno de los cuales para acortar los tiempos saltó sobre un vehículo estacionado.

El robo se complicó por la presencia del policía y comenzó un intercambio de disparos que acabó en pocos segundos y dejando de saldo sangre y huellas. Quedó el policía herido, el empleado sin el botín, la sangre de uno de los ladrones y la huella del otro, del que había saltado sobre el auto.

Esa huella palmar sobre el capó del auto estacionado –donde hizo presión para saltar- resultó corresponder a “Carloncho” Fernández.

De inmediato se iniciaron averiguaciones cruzadas y casi diez días después Carloncho fue detenido cuando la policía lo había cercado. Lo sorprendieron mientras intentaba escapar con 180.000 pesos, ropa, vituallas y otras necesidades para mantenerse prófugo.

Cuando la fiscal Andrea Gómez le imputó el asalto giró la novedad a la Justicia Federal, en particular al fiscal Nicolás Czizik y al juez Santiago Inachusti, quienes en el mes de marzo recibieron la confirmación del proceso dictado en 2018 contra 16 personas acusadas de formar parte de una banda de vendedores de drogas en la Villa Mateotti. Entre ellos estaba un hermano de “Carloncho”, un policía, un ex policía y cuatro mujeres. A quien no había podido procesar era a uno de los más importantes miembros de ese grupo: “Carloncho”, estaba prófugo desde agosto.

En los últimos días, tras la detención realizada en el marco de la causa por el asalto, la Justicia Federal convocó a “Carloncho” Fernández a declarar y, aunque negó todas las acusaciones, quedó procesado y con prisión preventiva.

La droga en Mateotti

A Fernández se lo considera un eslabón importante de la banda que controlaba la venta de estupefacientes en la villa Mateotti, también llamada Villa 35 por la proximidad con la escuela Provoncial N°35. Según la investigación del juez Inchausti en ese lugar de la ciudad operaba un grupo de personas que tenía la característica de las organizaciones actuales: era heterogénea, múltiple, con nodos de emprendedores individuales y generalmente basada en vínculos familiares o de vecindad.

Entre los miembros de la banda había un remisero que se dedicaba a hacer delivery de droga y que tenía por medio hermano a un policía de la Bonaerense, de nombre Orlando Menghini. Menghini y un ex policia, Pedro Gonzalez, eran los encargados de mantener la zona liberada.

Carlos “Carloncho” Fernández.

Al declarar, Carloncho dijo que él no vendía droga, que solo la consumía. “La mayor parte de la gente que me mencionan no la conozco. Conozco a Amarilla que era la suegra de Evelyn Mercado. Yo le llevaba el nieto Benjamín que era hijo de Mercado, que entonces era mi pareja. Eso fue en 2017. Quiero decir que esta investigación está confundida porque existe en la ciudad otra persona que le dicen Carloncho, que tiene antecedentes por vender drogas, porque yo aclaro que todas mis condenas son por robo y no por vender droga, reitero, la consumo”.

Sin embargo, el análisis de llamadas telefónicas, las escuchas, y la relación con la imputada Mercado lo colocan a “Carloncho” Fernández en el centro de la escena investigativa. Además hay otras causas en las que aparece mencionado en vinculación con la venta de drogas y cuando lo detuvieron el 8 de mayo, en su vehículo además de los casi 180 mil pesos había estupefacientes.

Por lo pronto, Fernández está detenido por la causa de la Justicia Federal y la fiscal Andrea Gómez aguarda que su pedido de prisión preventiva sea bien recibido por la Justicia de Garantías, aunque eso no signifique un cambio en las condiciones de encierro.