Que detrás de un mostrador un comerciante reconozca estar vendiendo más que el año pasado o el anterior es hoy prácticamente una excepción. La preocupación y las críticas frente a la actual situación económica actúan como denominador común entre una gran variedad de rubros, escenario que se ve reflejado en el balance negativo para el sector comercial de Mar del Plata.

De acuerdo con los relevamientos mensuales del Departamento de Estudios Sociales y Económicos (DESE), en mayo volvió a caer la actividad y en los primeros cinco meses del 2019, en promedio, los comerciantes de la ciudad vendieron un 16% menos que el año pasado.

Claramente, al analizar caso por caso, la caída es superlativamente mayor, mientras que la proyección de mejora para los próximos meses está dividida y se aferra a la posibilidad de un repunte ante la proximidad del Día del Padre, las vacaciones de invierno y también la Copa América.

Mientras no cesa el número de locales que cierra ante la caída del consumo y la imposibilidad de seguir enfrentando el incremento de costos, mes a mes el DESE, organismo que funciona articuladamente con la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), pone en práctica un amplio relevamiento comercial en diferentes sectores de la ciudad.

La medición abarca a una importante variedad de rubros como alimentos y bebidas, bazar y regalos, bijouterie, calzado y marroquinería, construcción, deportes, electrodomésticos, farmacia, ferretería, joyería, juguetería, librería, mueblería, blanquería, indumentaria, entre otros.

La gran mayoría de estos sectores, reconoce haber vendido menor cantidad de productos en enero, febrero, marzo, abril y mayo de este año, en comparación al mismo período del año pasado.

Terminó mayo y la actividad comercial en Mar del Plata siguió en caída. Según la medición del DESE, concretamente las ventas fueron un 11.5% inferiores en relación al 2018. El mes pasado, un 60% de los encuestados afirmaba no tener expectativa de mejoras para el segundo cuatrimestre del año.

En abril, los comerciantes fueron consultados acerca de si notaron una señal de reactivación en el consumo durante el mes en el que se celebra la Semana Santa, pero el 83.3% dijo que no, mientras que solo el 16.7% optó por la opción positiva. La gran mayoría coincidió en que las ventas cayeron por lo menos un 18%.

Marzo, en el cierre de la temporada, también había cerrado con ventas en baja, más precisamente con una caída del 12% entre los distintos rubros. En ese sentido, dentro de los cuatro meses del 2019 que el sector comercial lleva sin repuntes, podría decirse que marzo fue el de menor impacto negativo.

En contrapartida, febrero fue el peor mes del 2019 hasta ahora, cuando las ventas en Mar del Plata cayeron un 18,95% en relación al año pasado, siempre de acuerdo con la medición del mismo organismo. La cifra, cabe remarcar, se compara con febrero del 2018, cuando tampoco había habido conformidad entre los comerciantes de los distintos rubros consultados.

Y también enero, en pleno verano, la menor cantidad de turistas que visitó Mar del Plata esta temporada inevitablemente golpeó al sector comercial con una caída en las ventas del orden del 18%.