El secretario de Salud, Gustavo Blanco, admitió este miércoles que no le resulta fácil separar su tarea de funcionario de lo que piensa “como persona” en las redes sociales, al justificar las agresiones a un vecino desde su cuenta de Twitter.

“Lamentablemente, uno a veces uno entra en este juego, pero (el destinatario de sus dichos) es una persona que permanentemente está agrediendo no solamente a la gestión de salud sino a la gestión en general, del país, la provincia y el municipio”, declaró Blanco en declaraciones al programa “Buenos Días América”, conducido por Antonio Laje.

El secretario dijo que la situación se produjo “en el contexto de una inauguración de una gran obra hecha con fondos de la provincia de Buenos Aires y del municipio, una obra histórica de Mar del Plata”, en alusión a la reinauguración del Centro de Salud N° 1.

Blanco recordó que la obra “se agrega a nueve o diez centros de Salud” hechos “prácticamente a nuevo”. “Esta persona empieza a agredir como lo viene haciendo desde hace tres años y medio”, mencionó en referencia al humorista Jorge Tesan, quien el lunes había escrito en Twitter: “Tardaron más que para hacer el CEMA y arruinaron un edificio histórico. Ahora falta reabrir la Sala 2, retomar personal en la Sala Serena. Durante 3 años y medio, la ciudad no tuvo salud”.

El funcionario respondió con frases despectivas como “afeitate Tesán, das pena”, “tenes que bajar de peso, debés tener mal tus análisis” y “¿no tenés obras social? O te gastas la guita en choripanes”.

Al justificar su reacción, Blanco dijo hoy que “a nivel particular todo tiene un límite” y “esa es una cuestión particular y no de funcionario”. Enseguida insistió: “A veces todo tiene un límite. Uno es funcionario pero es persona a la vez”.

Según el secretario, “es dificultoso salir del rol de funcionario y de persona”. Y apuntó: “Sería bueno que se lea desde hace tres años y medio qué es lo que esta persona pone en los tuits. Yo entiendo perfectamente”.

Blanco sostuvo que “con el diario del lunes, uno se da cuenta de las cosas”. “Lamento que se opaque lo que uno está haciendo acá con un cruce escrito en las redes –acotó–. Y si a esta persona no le gusta lo que estamos haciendo, habrá que quedarse callado y seguir trabajando”.