por Irene Escudero

NAIROBI, Kenía.- “Pongámonos de pie, aquellos a los que nos sea posible”, decía en la apertura de la primera asamblea de ONU-Hábitat la adolescente Emma Stevens, de la comunidad indígena Mi’kmaq de Canadá. Sus palabras fueron una de las pocas referencias que se ha hecho a la discapacidad durante toda la cumbre.

Han sido cinco días intensos en Nairobi, que acogió esta primera asamblea del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Urbanos, con eventos, exposiciones, reuniones de alto nivel e intercambios ministeriales desde las seis de la mañana hasta las ocho de la tarde.

Se ha hablado de cómo construir ciudades más sostenibles mediante la innovación, de la importancia de tener en cuenta el ecologismo y el reciclaje, de soluciones para asentamientos informales, de vivienda económica… Pero apenas se ha hablado de accesibilidad.

“Las declaraciones de los Estado miembros referidas a la inclusión de personas con discapacidad han estado ausentes en un 90 %”, explica a EFE el jefe de programas para accesibilidad en ciudades inteligentes de la Unión Global de Ciegos, Hannes Juhlin, que representaba a este grupo en la asamblea.

“Muchos Estados han hablado de inclusión, pero nunca han detallado qué quieren decir con ‘acciones inclusivas’, así que me pregunto: ¿lo sabrán?”, alega este experto.

Para 2050, la población de más de 60 años se habrá duplicado y será casi un cuarto del total. La ONU calcula que sumarán 2.000 millones de personas.

Y no es un problema de los países europeos o de rentas altas, sino que el 80 % de la población mayor vivirá en países de bajas y medias rentas.

A los retos de las personas mayores, generalmente con la movilidad y funciones más reducidas que los jóvenes, se suma que el 15 % de la población mundial vive actualmente con algún tipo de discapacidad, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pero en el modelo de ciudad debatido durante cinco días por más de 120 países en esta primera asamblea de ONU-Hábitat no ha habido apenas referencias a las barreras en las calles, a la falta de acondicionamiento de los vehículos y edificios o a hacer las urbes habitables para las personas con problemas de salud mental.

Juhlin agrega que ha ido a muchos de los eventos paralelos celebrados en Nairobi desde el lunes -y ha participado como ponente en los únicos dos que se ha hablado del tema- y es cierto, dice, que muchos expertos han hablado de “inclusión”.

“¿Qué es para ti la inclusión?”, preguntaba entonces él, “¿habéis pensado en las personas con discapacidad?”. Pero el resultado era que no, mejor para la siguiente reunión.

Varias personas de la organización y de delegaciones internacionales consultadas por EFE afirman que es la primera asamblea y que ya es un gran paso que se hable de urbanismo a nivel mundial.

También Juhlin admite que se han dado “grandes pasos” al reconocer la ONU que las personas con diversidades funcionales son “un actor importante” dentro de su agenda.

Pero para acceder a la principal sala de la cumbre, en la sede de la ONU en Nairobi, hay que bajar varios tramos de escaleras.

Desde el acceso principal a la puerta del edificio donde se ha celebrado la asamblea hay también un agradable paseo verde con banderas de todos los países de las Naciones Unidas que, como precisa Juhlin, puede ser una pesadilla para una persona con movilidad reducida.

“La cosa no va solo de rampas”, indica además este experto, y las formas de discapacidad no son una sola.

Las pantallas de la asamblea no estaban adaptadas para personas con visibilidad reducida y no había a la vista ni un solo intérprete de lengua de signos.

“A lo mejor no era necesarios porque no había ninguna persona con problemas de audición”, explica Juhlin, pero puntualiza que eso pone en tela de juicio la inclusión de este sector poblacional en las posiciones de decisión y de organización.

Desde ONU-Hábitat aseguran que “ha habido mucha discusión sobre la necesidad de una voz igual de las personas con discapacidad, el diseño universal y la accesibilidad” y que se ha subrayado “cómo la población de personas con discapacidad está creciendo y es una parte significativa de toda la población”.

Una de las siete resoluciones adoptadas por la asamblea, la del plan estratégico de ONU-Hábitat, tiene en cuenta a este sector de la población en varios párrafos de una forma genérica.

Pero lo que falta, según explica el experto de la Unión Global de Ciegos, es que aumente la atención y se creen políticas porque las ciudades del futuro no pueden dejar de lado la discapacidad.

EFE