LA PLATA (Corresponsal)

Luego que un solo apostador se alzara con casi 283,5 millones de pesos en el Loto ¿es una sorpresa que un juego de azar como este llegue a pozos acumulados tan altos? Ciertamente no, y eso se debe a que estadísticamente la probabilidad de acertar los 8 números necesarios para alzarse con el premio mayor es muy baja.

Estadísticamente en nuestro país es más probable que en una noche de tormenta eléctrica nos alcance un rayo (donde la posibilidad es de una en 2.320.000) a que nos favorezcan las bolas en el sorteo de Lotería de la Ciudad. Por lo tanto, podrían pegarnos unas 100 descargas eléctricas desde el cielo, antes que nos convirtamos en millonarios invirtiendo los 100 pesos semanales necesarios para participar de este juego.

Para hacerse una idea, teniendo en cuenta la población actual de Argentina y la cantidad de combinaciones numéricas posibles del juego, cada habitante debería jugar 6 boletas en las que no se repitieran los números elegidos por ningún otro jugador para tener la seguridad de que haya un ganador en cada sorteo, algo altamente improbable por dos motivos: primero, porque cada persona juega sus números sin tener en cuenta los que otros han elegido; segundo, porque es poco probable, aunque posible, que se juegue más de una boleta por apostador.

El Loto tradicional nació como un juego en el que había que acertar una combinación de 6 números elegidos entre el 0 y el 41, y eso dejaba un margen de posibilidades de acierto bastante respetable a la hora de apostar, que era de una en 5.245.786. Es decir que tendrían que electrocutarnos entre dos y tres rayos antes de sacar el Loto.

Pero en mayo de 2013 se agregó al juego la modalidad Jackpot, que hacía que el jugador eligiera además dos números entre el 0 y el 9. Esto incrementó las combinaciones en el juego y hacía que la palabra ‘vacante’ se convirtiera en algo cotidiano tras los sorteos, garantizando de esta forma premios acumulados mayores y el consiguiente incremento de apostadores que busquen hacerse con ellos, dejando la posibilidad de acertar los 8 números (los 6 más los 2 del Jackpot) en una en 236.060.370.

Pero ¿cómo es posible cuantificar la suerte? Ciertamente es un cálculo engorroso, pero no es ni difícil ni imposible para cualquiera que tenga una calculadora a mano, y resulta de multiplicar sucesivamente los factores de probabilidad que se dan entre la cantidad de números que ofrece el juego para elegir y la cantidad de números que debemos acertar.

Poniéndolo en práctica sobre el Loto, en la primera bola del sorteo las posibilidades de que salga uno de los números elegidos es de 6 en 42 (6/42), en la segunda es de 5/41, en la tercera es de 4/40, en la cuarta de 3/39, en la quinta de 2/38 y en la última es de 1/37. Por ende, si multiplicamos todos los factores nos da como resultado 720/3.776.965.920 o puesto en términos de sólo una apuesta, 1/5.245.786.

Pero como ya aclaramos, desde hace seis años se agregaron otros dos dígitos entre el 0 y el 9, lo que multiplica las probabilidades por 45 y las lleva a una en 236.060.370, doblando las que habría si los 8 números debieran ser elegidos entre los 42 posibles.

De esta manera, el azar y las matemáticas se confabulan para que sean pocos los ganadores, pero que a su vez se lleven pozos acumulados que hagan atractiva la apuesta y garanticen una cantidad de jugadores importantes sorteo tras sorteo.

Visto todo esto, ganar o perder no depende de nada más que de la suerte, y para poder convertirse en millonario, no hay más que hacer que invertir el costo de una boleta y elegir los 8 números que pueden cambiarle la economía a cualquier habitante que deposite en ellos su confianza.

Solo como dato, el último pozo “memorable” de este juego de azar fue acertado en julio de 2017, en aquella ocasión fueron 532 millones de pesos los que se llevó un solo apostador, pero si bien el pozo era casi el doble del de hoy, el valor del dólar era casi dos veces y media menor, por lo que comparativamente, aquel era un acumulado aproximadamente 5 veces mayor que el de la boleta favorecida en San Luis. El apostador de Balvanera se llevó más de 31 millones de unidades de la moneda americana y el de hoy “apenas” llega a los 6,5 millones de dólares…