El 60° aniversario de APAND, la institución local que trabaja con niños y familias marplatenses desamparadas, estuvo marcada por una acción solidaria de uno de los sectores que mayor desarrollo tuvo en los últimos años en la escena local: la industria cervecera. De la mano del programa radial devenido en agrupación Pasión Cervecera, cuatro cervecerías importantes de la ciudad donaron lo recaudado por la venta de cerca de 3.000 litros de cerveza, y la administración del establecimiento pudo comprar una nueva caldera, tras cerca de 12 meses sin calefacción.

“Los chicos de Pasión Cervecera se comunicaron con nosotros para saber qué necesidades teníamos y les contamos que hacía aproximadamente un año la caldera del edificio, que tenía cerca de 50 años, había colapsado, y estábamos desesperados para ver de qué manera podíamos conseguir una nueva. Hace un mes, y por medio de ellos, lo logramos”, señaló a LA CAPITAL el presidente de APAND, Hernán Machiavello.

La donación, que llegó luego de varios meses de gestiones con la Municipalidad sin resultados, permitió que el edificio de Champagnat y Berutti, por donde circulan cerca de 5.000 chicos por día, esté calefaccionado. En el lugar, además de vivir de manera permanente 100 niños y jóvenes, hacen deporte y asisten al centro de salud que funciona en su interior otras miles de personas de la ciudad y la zona.

En este sentido, y en el marco de un brindis de agradecimiento con los “cerveceros” que tuvo lugar en las instalaciones del edificio este lunes al mediodía, Machiavello celebró: “En APAND estamos muy agradecidos a la solidaridad de una agrupación que nada tiene que ver con la política. Lo que hicieron es algo que, hoy en día, es admirable”.

Por su parte, Indy Marini, conductor de Pasión Cervecera, no escondió su alegría al ver hecho realidad el sueño que comenzó a gestarse en noviembre del año pasado y se concretó gracias a la colaboración de las cervecerías Cheverry, Ogham, Antares y Böhr, además de diferentes puntos de recarga de botellones de la ciudad.

“Nosotros fuimos solamente un nexo, pero nos encontramos muy emocionados y sentimos que hicimos lo correcto“, dijo, y destacó la colaboración de locales de Mar del Tuyú y Necochea, entre otros.

A su vez contó cómo se gestó la acción: “Nos encontramos con la necesidad de hacer una cocción solidaria y hacer, junto a cerveceros locales, algo que falte en Mar del Plata. En su momento el propósito de la cocción era hacer un comedor, después por no tener un lugar físico, encontramos esta apuesta junto a los 60 años de APAND y donar lo que más necesitaban: calor en sus corazones”.

Por su parte, Bruno Olivito destacó que pese a los “vaivenes económicos” que debieron enfrentar previo a concretar la compra de la caldera, el impacto que la donación tendrá los llena de satisfacción: “Se viene un invierno crudísimo, y nos emociona saber que por lo menos los chicos van a tener un lugar calentito”.

Marini, en tanto, no descartó encabezar nuevas acciones solidarias. “Esto nos impulsa a más. Convocamos a cada uno de los actores de esta industria que ha tenido un repunte increíble en los últimos años y los invitamos a sumarse y seguir haciendo estas cosas; somos”.

La acción solidaria tuvo otro gran cierre: uno de los frentes laterales del edificio de APAND refleja la donación con un mural del artista Julián Roura. Un lúpulo, el calor y un niño.