Otro personaje bíblico que hasta ahora se había considerado ‘mitológico’ da el salto a la historia gracias a una antigua tablilla de 3.000 años de antigüedad, informó Bles.com.

El rey Balak, un archienemigo bíblico de los antiguos hebreos podría haber existido realmente, dice un grupo de investigadores después de identificar posiblemente el nombre del gobernante moabita en una antigua inscripción escrita hace 2.800 años, revela el medio Haaretz.

El arqueólogo Israel Finkelstein, el historiador Nadav Na’aman, ambos de la Universidad de Tel Aviv, y el biblista Thomas Römer, de la Universidad de Lausana (Francia), han examinado y analizado las inscripciones de la tablilla Estela de Mesha.

Esta reliquia fue descubierta hace 150 años en el desierto de Transjordania y ha demostrado ser un tesoro de información sobre la historia del antiguo Israel, así como una fuente constante de debate sobre la exactitud de la Biblia.

Estela de Mesha, marcando la Línea 31 (réplica de yeso del original en el Museo del Louvre).

En el texto, que data de la segunda mitad del siglo noveno a.C, el rey moabita Mesha se jacta de derrotar al Reino del norte de Israel y su deidad, YHWH, en lo que es la primera referencia extra bíblica al Dios de los judíos.

Todo esto ha sido conocido y aceptado por la mayoría de los estudiosos. Sin embargo, hay partes de la estela que fueron dañadas o apenas legibles, y su interpretación ha sido objeto de acaloradas discusiones entre los expertos.

Ahora, un estudio publicado el jueves en la revista del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv propone una lectura nueva y sorprendente de una de estas oscuras secciones en la estela de Mesha.

La nueva interpretación se basa en nuevas fotos de alta resolución de una “impresión” en papel del texto, que se realizó poco después del descubrimiento de la estela en 1868 y que, en algunos casos, ha conservado mejor las antiguas letras que la inscripción original.

Los expertos han identificado tres consonantes en la línea 31 de texto que podrían coincidir con el monarca Balac.

“Por lo tanto, Balac podría ser una personalidad histórica como [el profeta] Balaam, quien antes del descubrimiento de la inscripción de Deir Alla, era considerado como una figura ‘inventada’”, sugieren los autores del estudio.

En el Libro de los Números de la Biblia el rey de Moab Balak pide a Balaam, un profeta que maldiga a los judíos, lo que finalmente este no hizo.