La venta de alcohol volvió a quedar restringida a partir de las 21 en todos los comercios de la provincia de Buenos Aires, luego que se permitiera la extensión horaria hasta las 23 durante los meses de verano. Sin embargo, ya fue presentado un nuevo proyecto que pide una nueva ampliación.

El año pasado, de cara a la temporada estival, la gobernadora María Eugenia Vidal había promulgado, a través de la ley 15.109, la ampliación horaria del expendio de bebidas alcohólicas por dos horas desde el 1 de diciembre hasta el 30 de abril. Es por ello que, vecino dicho plazo, desde este miércoles todos los comercios pasaron a volvieron a estar inhabilitados para la venta de esos productos de 21 a 10.

Sin embargo, el diputado provincial Guillermo Castello (Coalición Cívica), uno de los principales impulsores junto al senador Lucas Fiorini de ampliar el rango horario durante el verano, presentó un nuevo proyecto para que la extensión quede fija todo el año.

En el escrito presentado en la Legislatura bonaerense, el legislador destacó “la muy buena recepción que ha tenido la extensión horaria”, al tiempo que señaló que la restricción horaria “lejos de reducir el consumo de alcohol, en no pocos casos termina incrementándolo”. Y ejemplificó: “Cuando el público, especialmente el juvenil, termina adquiriendo bebidas alcohólicas anticipadamente y en exceso, “por las dudas”, contrariándose así directamente los objetivos de la prohibición”.

Ante los buenos resultados de la ampliación horaria para el expendio de bebidas alcohólicas en la temporada, atendiendo los derechos de los consumidores y en beneficio del comercio, presentamos un proyecto de ley para extender a todo el año el horario de venta hasta las 23hs. pic.twitter.com/6Isxs2fJ3q

— Guillermo Castello (@guillercastello) 2 de mayo de 2019

A su vez, Castello aseguró que la restricción “impulsa la compra de bebidas alcohólicas a establecimientos ilegales o sin autorización o mediante delivery telefónico o digital a personas que no cumplen con la normativa vigente, lo que constituye una ostensible competencia desleal para con los comerciantes que con mucho esfuerzo operan dentro de la ley”.

Por otra parte, uno de los hombres de Lilita Carrió en la provincia también destacó “el floreciente crecimiento de la industria de la cerveza artesanal, que por sus características requiere de numerosos puntos de recarga de botellones cerveceros, los cuales se ven sensiblemente afectados por la restricción horaria”.