Boca venció por 2 a 1 a Godoy Cruz, en Mendoza, con un gol de rebote del sanjuanino Emmanuel Mas en el último minuto de un encuentro muy equilibrado, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa de la Superliga del fútbol argentino.

El desarrollo del encuentro tuvo a los mendocinos como sus dueños durante los primeros 10 minutos del período inicial y después fue Boca el que paulatinamente se fue adueñando del desarrollo hasta que logró ponerse en ventaja apenas superada la media hora.

Una entrada veloz de Cristian Pavón le abrió el camino a Boca para que le empezara a ganar a Godoy Cruz en el Malvinas Argentinas, ante la sorpresa de 27.000 hinchas tombinos que cubrieron gran parte de las tribunas del estadio mendocino.

Antes del gol de Boca que abrió la cuenta la primera acción con reales posibilidades de gol la había tenido previamente el volante local Juan Andrada con un tiro libre que desvió el arquero Esteban Andrada, que de a poco empezó a convertirse en la figura de la cancha.

Hasta que a los 31 minutos recuperó el balón Agustín Almendra (Boca jugó con muchos suplentes, pensando en el partido del próximo jueves por la Supercopa Argentina ante Rosario Central) y cedió al correntino Agustín Obando, que le dio un pase perfecto para que Cristian Pavón ingresara al área y con un remate cruzado despertara el grito de gol en la popular Norte.
Sin embargo, Obando dominó la pelota con la mano derecha, por lo que el árbitro Silvio Trucco debió invalidar la acción, pero ignoró esa falta.

Y dos minutos después del tanto Ramón Ávila, de pobre labor, pudo rematar con posibilidades al arco mendocino pero contuvo Roberto Ramírez.

También Godoy Cruz tuvo una ocasión en un tiro de esquina de Juan Andrada que se le escapó de las manos al otro Andrada, pegó en el travesaño y le bajó otra vez a las manos del arquero.

En la segunda etapa ya el dominio pasó a manos de los locales, que presionaron bien en el medio y fueron apretando a Boca contra “su” Andrada de la mano de Ángel González, justamente un jugador pretendido por el técnico Gustavo Alfaro a principios de este año.

Y fue justamente González junto al ingresado Martín Merentiel quienes forzaron una acción dentro del área boquense que Andrada rechazó a medias y Martín Lucero empujó a la red cuando el balón ya había superado la línea de sentencia.
A partir de allí el local fue por más y Boca se paró de contraataque, pero el partido empezó a “picarse” por algunas piernas fuertes de ambos bandos, hasta que el epílogo marcaba una paridad de relativa justicia, pero entonces apareció otro ingresado como Mauro Zárate para picar una pelota a “Wanchope” Ábila que éste terminó habilitando a Mas para que cabeceara al gol (el balón picó adentro del arco).

Sin embargo, en el rechazo posterior de Diego Viera el ex San Martín de San Juan la metió de arremetida, y lo gritó “especialmente”, recordando el clásico cuyano. En esta acción Ábila estaba en offside y Trucco tampoco lo advirtió.

Faltaba un minuto más el descuento y Boca se llevó así un triunfo inmerecido, con el agravante de que ambos goles debieron ser invalidados, por mano el primero y posición adelantada el segundo.