Con la presencia de docentes, estudiantes y demás representantes de la comunidad académica de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) tuvo lugar ayer la Asamblea Universitaria en donde se analizó la situación de la institución y los proyectos previstos para 2019.

En el espacio institucional también se analizó el primer año de gestión del rector de la casa de altos estudios, Alfredo Lazzeretti, y el vicerrector, Daniel Antenucci, que asumieron sus funciones el 1 de diciembre de 2017.

Con fuertes críticas a la gestión del Gobierno nacional en varias de las alocuciones que tuvieron lugar ayer, Lazzeretti también dedicó varios minutos al detalle de las obras que se encuentran tanto terminadas como en ejecución o proyectadas.

En este sentido, destacó: “No somos ciegos, vemos los videos en las redes; y hay cosas que se han solucionado, hay cosas que todavía no, y estamos siempre pendientes de esa situación”. Y enumeró la puesta en valor del comedor, la casa de H. Jara, del Instituto de Epidemiología para la Facultad de Medicina, de la Casa Histórica de la Facultad de Psicología, entre otros espacios.

De todas maneras recordó que el presupuesto que recibe la universidad es el que vota y aprueba el Congreso de la Nación, el cual se ha visto despreciado por la fuerte devaluación, además de reducido por voluntades políticas.

“Lo que tenemos que tener presentes cuando hacemos todos los análisis, es que la Universidad pública, de la que estamos tan orgullosos, queda en Argentina y no en Suecia. Y como es de acá, tenemos problemas con los precios, con la economía, con la cotización de las obras, y, entonces, prioridades tales como la reparación de los baños han quedado postergadas porque el ganador de la licitación se fue a mitad de la obra, con lo cual estamos haciendo el correspondiente juicio y demanda para recuperar el seguro de causión porque existen, también, muchas carencias en el sector privado”, señaló.

Y agregó: “Y esa obra que era por supuesto una prioridad, se cayó, tuvimos que hacer una nueva licitación -que en el sector público demora unos cinco o seis meses-, y aprovechamos para hacer baños que no estén dividido por género.

Y anuncio con alegría que ayer firmé la adjudicación de la obra, que va a comenzar en los próximos días, y si tenemos suerte y no se dispara el dólar y el proveedor no se va, debería estar terminada a fines de octubre de este año”.

Participación política

Pero además de atribuir estas complicaciones económicas a las políticas impulsadas por el gobierno nacional, Lazzeretti también instó a los estudiantes y egresados universitarios a habitar espacios políticos para revertir en el futuro situaciones semejantes.

“Hay un conjunto de obras que estamos llevando adelante y tenemos más previstas para este año. Pero hay otros problemas, desde el punto de vista de la infraestructura, que no alcanza con el presupuesto universitario y requiere del financiamiento de organismos internacionales o multilaterales que las tiene que tomar Nación y que nosotros no podemos salir a pedirlos como universidad. Y desgraciadamente, el Gobierno nacional ha suspendido la inversión en infraestructura en las universidades nacionales, con lo cual los proyectos que teníamos previstos, como la creación del polo tecnológico, ha quedado suspendida hasta que haya un cambio de prioridades del gobierno de turno”. señaló.

Y siguió: “¿A quién se le pasa por la cabeza que no quisiéramos tener más becas, mejor infraestructura, más docentes? Pero evidentemente eso forma parte de una aspiración de deseo que no se condice con la asignación presupuestaria que votan los representantes del pueblo. Tenemos que ser consciente del funcionamiento de las instituciones democráticas y del rol que cada una tiene que jugar. Y en este sentido, me quiero meter en el rol de los partidos políticos, que hay mucha gente que los menosprecia al tiempo que crece la antipolítica, y yo creo que hay que reivindicarlos y a su vez, participar y exigir que en la plataforma de todos esté planteado con claridad la necesidad de jerarquizar la educación pública y el sistema científico, tecnológico y de innovación. Nosotros tenemos que llenar los partidos políticos de universitarios. No borrarnos, no abstenernos, no aislarnos. Si no ponerle el cuerpo al debate político. Con la idea que sea. Será la sociedad la que vote la mejor, pero si no tenemos influencia en el ámbito público será difícil torcer los presupuestos que nos asignan”.

En el cierre de su discurso, Lazzeretti volvió a apoyar el ingreso irrestricto en la universidad y destacó que, pese a las complicaciones edilicias, la solución siempre está en el acceso a la educación superior.

“La única manera que la Universidad Nacional de Mar del Plata crezca es teniendo más estudiantes y llenando las aulas va haber más infraestructura, más becas, mejor comedor y vamos a garantizar el derecho a la educación superior”, culminó.