Eliana Domínguez (23) fue asesinada por su expareja, Nicolás Mansilla, el 2 de abril del año pasado en la puerta de su casa del barrio Bosque Grande y, en el primer aniversario del femicidio, su familia realizará una convocatoria en el monumento a San Martín.

Con la consigna “Justicia por Eliana“, la familia de la víctima, amigos, allegados, agrupaciones sociales y vecinos se reunirán en el monumento a San Martín -avenida Luro y Mitre- hoy a las 17.

“Convocamos para que lo que le pasó a mi hija no quede en el olvido y no sea un femicidio más”, dijo Cristina, la madre de Eliana Domínguez al ser consultada por LA CAPITAL y agregó: “Pido justicia porque tengo que ser la voz de mi hija”.

Nicolás Mansilla está detenido desde el día del femicidio y la familia de Eliana Domínguez le volverá a ver la cara a mediadios de diciembre, cuando se realice el juicio en su contra.

“Se investigó todo, se hicieron las pericias necesarias, está todo cerrado. La fecha de juicio tardó, para pasar ese trago amargo tendría que ser más rápido. Pero bueno, ya está, ahora esperamos justicia”, expresó Cristina.

El recuerdo de Eliana

Cristina se acuerda de su hija y se quiebra del otro lado del teléfono. La recuerda como una “nena feliz”, trabajadora, emprendedora, fanática del rock nacional y familiera.

Eliana Domínguez había mantenido una relación de 4 años con Nicolás Mansilla. En ese tiempo se habían mudado juntos, primero a la casa de los padres de él y luego habían alquilado una vivienda por la calle Heguilor, a pocas cuadras de donde vive la familia de ella.

En octubre de 2017, la pareja había viajado a Misiones, pero al regresar a Mar del Plata la situación había cambiado, las peleas eran constantes y Eliana había decidido terminar la relación y volver a la casa de sus padres.

A pesar de esto, Nicolás Mansilla la seguía buscando, la visitaba constantemente, intentaba verla todos los días y era habitual ver que el joven se acercaba a la casa de los padres de Eliana o al trabajo de la madre, para saber de ella.

“Nicolás (Mansilla) no era violento, jamás le vi a mi hija signos de violencia”, dijo Cristina y agregó: “Sí discutían como cualquier pareja”.

Según pudo confirmar LA CAPITAL con fuentes judiciales, Mansilla no tenía antecedentes de violencia y no había denuncias previas en su contra. Sin embargo, allegados a la víctima, en su momento, habían dado cuenta que el hombre era violento y que en alguna ocasión le habría pegado a Eliana.

“Mi hija era una nena feliz, estaba con muchos proyectos. Era otra, como diciendo: ‘Ya no estoy con Nicolás y podré hacer un montón de cosas'”.

Un feriado que terminó en femicidio

El 2 de abril del año pasado, Eliana había cubierto a Cristina en la librería donde trabajaba para que pudiera tomarse el feriado. Esa mañana, Nicolás Mansilla había estado con ella en la librería, charlaron y luego Eliana se fue a almorzar a la casa de una amiga.

Nicolás Mansilla no tenía celular, así que no se podía comunicar con Eliana. Cerca de las 21, el joven se acercó hasta la casa de de la familia de su exnovia. Cristina recuerda que lo hizo pasar, como era habitual, y que le pidió 100 pesos para comprar una caja de hamburguesas para cenar con Eliana.

Cristina no dudó ni desconfió, no tenía motivos, y le dio 100 pesos.

El joven se fue y media hora más tarde regresó a la casa de Eliana Domínguez, ella todavía no había regresado.

“Cuando volvió no era el mismo. Estaba lloriqueando, tenía la capucha puesta”, contó Cristina, quien al ver que el ex de su hija estaba tan angustiado, lo hizo pasar, se sentó junto a él, lo abrazó, lo contuvo, sin saber que en pocos minutos ese mismo joven iba a apuñalar nueve veces a Eliana y asesinarla.

Cristina aseguró que Nicolás Mansilla no se fue de su casa y esperó a Eliana junta a ella. Por momentos salía a la vereda para ver si aparecía y volvía a ingresar. La mujer remarcó que en ningún momento el joven tomó un cuchillo o salió a esperarla a la parada de colectivo. “Al cuchillo lo llevaba él, lo tenía pensado. Fue premeditado”.

Cerca de las 22, Eliana llegó a la casa de sus padres. Cristina no se olvida de ese momento: ella se quedó adentro, para no meterse en la charla de los jóvenes, y Nicolás Mansilla salió al encuentro de su expareja.

Lo que siguió fue la escena de terror que marcó para siempre a la familia de Eliana Domínguez.

No hubo una discusión, no hubo una pelea. Nicolás Mansilla sujeto de los pelos a Eliana Domínguez y la apuñaló nueve veces.

“¿Qué estás haciendo, Nicolás?”, fueran las últimas palabras que Cristina le escuchó decir a su hija, e inmediatamente salió a la vereda para ver que había pasado. Y lo que había pasado fue brutal.
Nicolás Mansilla huía del lugar mientras Eliana Domínguez se desangraba en la vereda.

Cristina buscó a su marido, quien al salir le pidió ayuda a un vecino y juntos cargaron a Eliana en la camioneta y la llevaron al Hospital Interzonal.

Mientras iban al nosocomio, Cristina intentaba reanimar a su hija mortalmente herida. “No le veía nada más que sangre que le salía de la boca, tenía cortes por todos lados. Llegamos al hospital y ya estaba muerta”, recordó Cristina entre lágrimas.

Paralelamente que un médico le contaba a los padres de Eliana Domínguez que “no se podía hacer nada por salvarla”, en otra ambulancia, y escoltado por la policía, ingresaba al Hospital Interzonal Nicolás Mansilla, por heridas que se había provado en un supuesto intento de suicidio tras el femicidio de su expareja.

“Nicolás (Mansilla) dice que no se acuerda lo que hizo, lo que pasó. Pero yo creo que lo sabe muy bien”, reflexionó Cristina y agregó: “Nunca nos imaginamos que podía pasar algo así, premeditado, a traición. Él lo planificó”.