Con la cremá del monumento fallero, finalizará este sábado una nueva edición de la tradicional Falla Valenciana.
El encendido de la traca que hará arder el monumento está previsto para las 20 en la plaza Colón. Luego vendrá el show de fuegos artificiales.

Las actividades comenzarán antes. A las 11, se entregará la distinción de Fallero Mayor al intendente municipal y una hora más tarde se celebrará la misa y la ofrenda a la Virgen de los Desamparados en la Catedral.

Luego, a las 13.30 tendrá lugar la “Gran Paella de Confraternidad” en el Centro de Castilla y León y a las 19 se iniciarán los espectáculos artísticos en la plaza Colón, con la participación de la Guardia Nacional del Mar.
En la 65ª edición de la Falla Valenciana, el monumento pretende burlarse de la realidad frente a un nuevo año electoral.

La figura principal es un candidato sin rostro, que debe hablar a los ciudadanos que están en estado de ebullición. Parte de esta sociedad será representada por un jubilado con el peso de los pagos en su espalda y su pregunta de cómo llegar a fin de mes con una jubilación mínima.

También se verá la educación, el poder, la avaricia, la corrupción, el femicidio, la desigualdad y la delincuencia.
Además, la pregunta recurrente de este año: ¿A quién debemos votar?

El artista a cargo de la realización del monumento fallero fue Adrián Mas Reyes y este año tuvo la particularidad de la interacción con el público.

“Cada ciudadano puede acercar un papelito en el que debe escribir algo que quiera cambiar para este año, algo que desearía cambiar y colocarlo en la urna que se encontrará en la Falla”, explicó el artista.

Hasta el domingo funcionará el stand gastronómico de productos valencianos en la plaza Colón, de 15 a 23, con degustaciones de buñuelos valencianos, paellas y bebidas típicas, a cargo de la Unión Regional Valenciana en la Plaza Colón.

Las Fallas nacieron en Valencia a mediados del siglo XIX en honor a San José patrono de los carpinteros. A medida que pasaron los años fue tomando brillo, popularidad y enorme dimensión.

En 1954 un grupo de valencianos radicado en Mar del Plata trajo está celebración a la ciudad acompañado con sus trajes típicos, la paella valenciana, los buñuelos, la pirotecnia y especialmente estás obras de artes plásticas a base de madera y cartapesta.

Después de 65 años ininterrumpidos esta fiesta es parte de la cultura marplatense por su enorme popularidad y es broche de cada temporada de verano.