El fiscal Rodolfo Moure solicitó una pena de 3 años de prisión condicional para un chofer de colectivo que en diciembre de 2016 atropelló y mató a Adolfo Fernández (62) mientras cruzaba una calle en el centro.

Además, el fiscal Moure solicitó en el Juzgado Correccional N°3 que Pablo Miguel Abrego reciba una inhabilitación para conducir de 10 años, realice un curso de manejo defensivo y se someta a un control periódico por parte de personal de Patronato de Liberados.

Por su parte, la querella, representada por Maximiliano Orsini, a diferencia de Moure, solicitó una pena de 3 años y 6 meses, y en el resto de las medidas acompañó lo planteado por el fiscal.

El abogado defensor de Abrego, Agustín Robbio, pidió la absolución del imputado por considerar el hecho como un verdadero accidente, ya que, según explicó en su alegato, la víctima estuvo en un “punto ciego” del colectivo que imposibilitó que Abrego pudiera verla.

Abrego está imputado por “homicidio culposo”, una calificación por la cual no se suele llegar a juicio oral, pero en este caso, tanto el fiscal como la querella insistieron en que se llegara a esta instancia por traerse de un chofer profesional que, al volante de un colectivo de línea, atropelló y mató a una persona.

El miércoles, el Juzgado en lo Correccional N°3 dará a conocer la sentencia.

Muerte en el centro y en fin de año

El 30 de diciembre de 2016, Adolfo Fernández había ido al centro para comprar algunas cosas de último momento para sus vacaciones, ya que esa misma noche se iba a ir de viaje junto a su esposa.

Cerca de las 14,30, Fernández cruzaba por la senda peatonal la avenida Independencia en la intersección con Luro.

Según consta en la causa, tenía el semáforo a su favor como peatón y, en esa circunstancia, Abrego al volante del colectivo interno 27 de la línea 532 de la empresa 12 de Octubre, que transitaba por la avenida Luro, dobló a la derecha por la avenida Independencia y atropelló a Fernández mientras cruzaba la calle.

La esposa de Fernández se encontraba en la otra esquina y vio como su marido fue atropellado por un colectivo. Por este violento impacto, Fernández sufrió traumatismo de cráneo y a las pocas horas murió.

El accidente quedó registrado por las cámaras del Banco Industrial y esas imágenes fueron aportadas a la Justicia.

“Nos queda esperar que la Justicia falle para que esto no vuelva a ocurrir”

La hija de Adolfo Fernández, Verónica, sufre todavía la muerte de su padre y lleva el dolor de su ausencia cada día, a todas partes.

Verónica, y su familia, estuvieron más de dos años empujando la causa para que llegara a juicio, para que Pablo Abrego se sentara en el banquillo de los acusados de un debate oral y público y, además, recibiera una condena por lo que pasó.

“La vida perdida es irrecuperable, pero solo nos queda esperar a que la Justicia falle para que esto no vuelva a ocurrir, para que no le pase a nadie más”, consideró Verónica.

Verónica estuvo frente a frente en el juicio con el hombre que atropelló a su padre. “Se mostró con una actitud indiferente, mirándonos mal, como si fuésemos nosotros los responsables. Al final pidió disculpas, pero no las sentí sinceras”, contó de ese duro encuentro.

La familia de Fernández sabe que el haber llegado a juicio por un caso de “homicidio culposo” es casi un rareza, por eso destacan y agradecen a la labor del fiscal Rodolfo Moure y al abogado Maximiliano Orsini. “No han acompañado durante todo este proceso y hemos conseguido entre todos llegar hasta acá”, dijo la mujer.

Finalmente, Verónica dijo que el miércoles, cuando dicten la sentencia, espera una condena para Abrego. “Pone en riesgo a la vida de la gente al conducir de manera imprudente. Los conductores, sobre todo lo profesionales, tienen que tomar más conciencia al volante”, concluyó.

“A mi padre le arrancaron la vida, pedimos justicia para que no le pase a otro”, dijo finalmente.