Cayó “El hombre araña”, un peligroso ladrón que estaba libre por un insólito error judicial
Lo detuvieron en Necochea tras una orden emitida por el Juzgado de Ejecución Penal de Mar del Plata. Había salido de la cárcel de Batán, donde estuvo preso por distintos robos.
Un hecho es noticia cuando contiene al menos un factor de sorpresa. Ni hablar si existen dos. Mucho más si hay tres. Es el caso de la detención de un delincuente conocido como “El hombre araña”, ocurrida en las últimas horas en Necochea, tras una orden de la Justicia marplatense.
En efecto, se trata de una “jugosa” noticia por el apodo del ladrón, devenido de su habilidad para trepar paredes y techos y luego cometer robos. También porque se trata de alguien que era considerado prófugo y caminaba tranquilo por la calle. Y sobre todo debido a que gozaba de esa libertad tras un insólito error judicial.
La información obtenida por LA CAPITAL indica que a Mauro José Vicente (25) empezaron a compararlo con el personaje de los comics por su destreza para saltar medianeras y escapar raudamente de lugares a los que entraba para sustraer dinero y objetos de valor. La policía tiene esa especie de orgulloso vicio, como cuando titula los operativos antidroga con pretenciosas expresiones del tipo “Marea verde”, “Merluza blanca” o “Lavado total”. Le resulta divertido. Es como el postre que sabe a triunfo.
Y lo mismo hace con los ladrones que exhiben inéditos comportamientos delictivos, como al parecer ocurrió en los últimos años con Vicente, de frondosos antecedentes. “El hombre araña” fue atrapado varias veces entre agosto de 2016 y julio de 2018, por robo o intentos de robo en comercios de Necochea, y estuvo preso en la cárcel de Batán.
Lo cierto es que por ese prontuario se le abrieron varias causas, de las que últimamente tenían vigencia dos. Y por ellas continuaba su detención hasta que la Justicia necochense dio por cumplida una, y le permitió que saliera en libertad condicional. Lo insólito es que nadie reparó en que, como consecuencia del otro expediente, debía permanecer encerrado y no era posible que le permitieran la excarcelación.
Cuando el juez de Ejecución Penal de Mar del Plata, Ricardo Perdichizzi, tomó conocimiento de que Vicente había salido de la cárcel por ese error ordenó nuevamente su aprehensión inmediata. Y así fue como el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Necochea volvió a capturarlo, mientras caminaba por la vía pública de esa ciudad.
Más precisamente, el operativo fue montado en calle 65, entre 62 y 64, después de que el personal policial del CPC, la comisaría primera y el Destacamento Vial de la vecina localidad realizara tareas de inteligencia y vigilancia para descubrir su paradero.
Delitos
El delito por el cual “El hombre araña” volvió a ser detenido fue calificado como “robo agravado en grado de tentativa y violación de domicilio”. Esta última figura es con la que se imputa, habitualmente, a las personas que son atrapadas por la policía en sospechosa actitud arriba de techos, paredes o rejas de una propiedad.
Pero todo comenzó hace mucho más tiempo. Entre el 15 y el 19 de agosto de 2016 siete personas denunciaron haber sido víctimas de delincuentes en Necochea. Todos los casos tenían características similares y habían sido cometidos en comercios. La fiscal Mirta Ciancio comenzó entonces una investigación que resultaría aclaratoria de lo que sucedía el 20 del mismo mes, cuando Vicente fue capturado en avenida 59, entre 64 y 66, luego de un llamado al 911 realizado por un vecino de la zona.
En esa oportunidad, los uniformados encontraron en poder del hasta entonces sospechoso un bolso con mercadería sustraída, un porta termo con 149 cartuchos calibre 45, 330 cartuchos de 9 milímetros descarga punta de teflón, 97 cartuchos calibre 22 y credenciales del Registro Nacional de Armas (Renar). También llevaba consigo otra mochila que contenía 200 cartuchos calibre 9 milímetros, 10 cajas de fulminantes para proyectiles, 50 cartuchos calibre 22 largo, linternas, capuchas, guantes, dos barretas, dos linternas, herramientas de mano y tres teléfonos celulares.
De inmediato, la fiscal Ciancio ordenó el traslado del acusado a la cárcel de Batán y orientó hacia él toda su investigación. Estaba en plena reunión de las pruebas pero ya no tenía dudas de que era el mismo delincuente que había cometido los otros robos denunciados.
En mayo de 2017, conforme los datos obtenidos por LA CAPITAL, “El hombre araña” ya estaba libre otra vez. El 3 de ese mes la policía recibió un llamado al 911 a través del cual un hombre de 57 años denunció que había visto a un ladrón en el techo de un inmueble ubicado en calle 55 al 2000. Al llegar, los uniformados del CPC tuvieron que perseguirlo porque Vicente salió corriendo y casi se escapa. No lo logró. En esa oportunidad, el caso lo investigó la Fiscalía N° 1 de Necochea.
Finalmente, el 7 de julio de 2018, más de un año después, fue la última vez que lo detuvieron. Porque claro, para ese entonces, “El hombre araña” había vuelto a recuperar a libertad.
En ese momento, un llamado anónimo al 911 motivó el desplazamiento de los efectivos policiales de la comisaría tercera a Avenida 79, entre 2 y 4, donde según el llamante había movimientos extraños. Al arribar, los investigadores comprobaron que efectivamente alguien había entrado al garaje ubicado en 79 N° 230 tras producir una rotura en el techo, y a una cochera lindante (79 N° 238), después de destrozar el portón de entrada.
También descubrieron que a ambos lugares el delincuente había accedido por escalamiento. Rápidamente, avistaron su silueta y lo atraparon. Y sí: otra vez el detenido era el ágil Vicente, que se preparaba para huir con artículos eléctricos y bebidas alcohólicas robados, los cuales quedaron de inmediato secuestrados.
Desde la Fiscalía N° 2 de Necochea dispusieron el traslado del peligroso ladrón a la Unidad Penitenciaria N° 15 de Batán, tras haberlo imputado en una causa caratulada “Robo agravado por escalamiento y daños”. Pero como en la historieta de “El hombre araña”, con Vicente cabía la posibilidad de que existiera un nuevo episodio.