por Florencia Cordero

Michelle Leclerq, una joven cantante que dejó Argentina a los 19 años para dedicarse a la música en Los Ángeles, es la elegida para homenajear a Emanuel Ginóbili en la ceremonia del retiro de su camiseta.

En una ciudad ideal para los artistas donde las posibilidades se multiplican, Michelle encaró la aventura de ser inmigrante decidida a crecer con su carrera como cantante y compositora. Con todas las ganas de su juventud, empezó por no decir que no a ninguna propuesta que le llegara para cantar y darse a conocer. Así fue que comenzó a hacer su camino y generar una red de contactos en el ambiente de la música.

Cuando llegó la invitación para cantar el himno nacional en la fiesta de Manu Ginóbili en San Antonio su primera reacción fue sentirse “muy chiquita para un evento tan grande”.

Se imaginó a ella misma sola en el medio de la cancha ante una multitud y sintió un miedo que la paralizó. Miedo a equivocarse, a olvidarse la letra, a emocionarse como argentina ante el público norteamericano.

Pero un llamado a la distancia a su mamá cambió las cosas. “¿Miedo? Si sos la persona más valiente que conozco. Te fuiste de Argentina cuando eras muy chica, te hiciste tu camino sola”. Y en ese momento, Michelle (24) se dio cuenta que podía hacerlo y que sería una gran oportunidad, además del honor de ser la elegida para un momento tan
especial.

No por nada su primer single “The Mission” llegó a ser N°1 en Argentina en las plataformas digitales. Y su reciente “Wherever You Go” parece seguir el mismo camino.Es fresca y genuina, dueña de una gran personalidad con fuertes convicciones. Su determinación para aprender de todas las experiencias de la vida la llevó a entender desde muy joven que nadie es mejor que el otro, que “somos todos iguales y que tenemos que ayudarnos entre nosotros para que nos vaya bien”.

Este jueves, será la encargada de emocionar a los argentinos entonando las estrofas del himno nacional argentino que tantas veces cantó en los actos escolares. Pero está vez será, sin dudas, con una carga emotiva más que especial.