En el marco de la sesión especial realizada este domingo en el Concejo Deliberante en conmemoración al Día Nacional de la Memoria, a 43 años del golpe militar en la Argentina, los concejales hicieron uso de la palabra y un representante por bloque político expuso una reflexión en torno a la trascendencia del 24 de Marzo.

Mientras que en el oficialismo primaron los conceptos para repudiar los crímenes de la última dictadura militar y reivindicar la democracia, el kirchnerismo planteó duras críticas al gobierno de Mauricio Macri y un paralelismo con el modelo dictatorial. El massismo, al igual que Acción Marplatense, se centró en la lucha de las Madres y Abuelas,  sin pasar por alto el “faltazo” de la gran mayoría de los funcionarios del gobierno municipal a la sesión, entre ellos el intendente Carlos Arroyo.

El primero en expresarse fue el presidente del Concejo, Guillermo Sáenz Saralegui, quien dio lectura a un texto redactado especialmente: “Esa época nos mantuvo cautivos 7 largos años arrancando miles de vidas de jóvenes y adultos y una serie de cambios que modificaron la matriz social, cultural, política y económica de la Nación. Como sociedad debemos resolver los hechos que nos atan a un pasado al que no debemos volver y acercarnos en nuestras diferencias para encarar el futuro que imaginamos y merecemos”.

Seguido, como único representante de 1País presente en la sesión, Ariel Ciano dirigió unas palabras para reivindicar la lucha de Abuelas sin pasar por alto la escasa presencia de funcionarios municipales en la sesión: “Cada 24 de marzo nos encontramos en este recinto con presencias que nos marcan. Para mí la de Ledda (Barreiro) es la más importante, la que siempre está, la que nos recuerda el horror y la esperanza de futuro. Estamos acá porque la memoria es importante. Queremos reivindicar la lucha de las Abuelas, de las Madres y de los organismos. Pero también nos duelen las ausencias. Que de un gabinete municipal estén presentes solo tres funcionarios también es un mensaje que no podemos dejar de señalar”.

En representación del bloque de Unidad Ciudadana, Verónica Lagos también leyó un comunicado con recurrentes comparaciones entre la dictadura y el gobierno de Cambiemos: “A 43 años de la más sangrienta de las dictaduras, nos encontramos en un tiempo donde se persigue al que piensa distinto, se encarcela a referentes sociales y se construyen enemigos públicos. El Golpe de 1976 tuvo en lo económico un objetivo muy claro: instaurar a sangre y fuego el neoliberalismo en Argentina, además de una brutal transferencia de los sectores más bajos a los más altos. En 2015 Mauricio Macri inició un proceso que en los primeros 60 días produjo 25.000 despidos y dio vía libre a las fuerzas policiales para ejercer violencia y gatillo fácil, instrumentos para criminalizar la protesta y medidas económicas que implican un aumento abrupto de la pobreza, un camino que tiene como correlato el modelo instaurado por la última dictadura”.

El discurso más breve fue el de Acción Marplatense, que tuvo como oradora a la presidenta del bloque, Claudia Rodríguez: “Queremos agradecer a quienes a diario construyen los ámbitos que generan la posibilidad de la reflexión, que se hace más palpable cada 24 de marzo. Gracias a las Madres, las Abuelas, los Hijos y los organismos de Derechos Humanos por seguir convocando a los jóvenes para que la esperanza nunca muera”.

En nombre de la Agrupación Atlántica fue Marcelo Carrara quien se ocupó de leer unas palabras: “El 24 de marzo de 1976 la Nación sufría el más horrendo ataque que rompió el Estado de Derecho instaurado por la Constitución nacional. La democracia es el único sistema político que resguarda los derechos y garantías, preservando la libertad de los ciudadanos. Los argentinos hemos tomado conciencia de lo que no queremos para nuestras vidas y decimos Nunca Más”.

Por Crear, Alejandro Carrancio dio lectura a un texto plagado de adjetivos calificativos: “Cada año en esta fecha los argentinos sentimos profundamente la conmoción más honda al recordar la dolorosa historia. Fue aquel oscuro 24 de marzo cuando el país iniciaba un tiempo nefasto, cruel y violento que impactaría en todos los órdenes de la vida nacional. Persecución y represión fueron moneda corriente. Se impuso el silencio de los sepulcros y fuimos presos del capricho de unos soberbios. La mediocridad fue reina de cada triste jornada en una pesadilla que duró 7 años”.

Finalmente, Mario Rodríguez habló en nombre de la Unión Cívica Radical. Fue el discurso más extenso de la sesión, pero también el más aplaudido. El concejal se centró en los números de la dictadura: “Duró 2818 días y hubo 4 presidentes. Pasaron 2 mundiales, 2 Juegos Olímpicos y 3 Papas. Se cerraron 20.000 fábricas. Se abrieron centenares de centros clandestinos de detención. La deuda externa se multiplicó por 6. La inflación acumulada entre 1976 y 1983 fue de 517.000%. El Mundial de 1978 costó 500 millones de dólares y mientras se desarrollaba desaparecieron 69 personas. Se prohibieron más de 200 canciones. Se persiguió a trabajadores del arte en todas sus disciplinas. Mas de 600 libros fueron prohibidos. Se persiguió a autores y periodistas. Se prohibieron más de 200 películas extranjeras y 130 argentinas. Aumentó la pobreza del 4,4% en 1975 al 37,4% en 1983. Se enviaron 14.000 hombres a la Guerra de Malvinas. Murieron 649 soldados y se suicidaron más de 350 veteranos una vez finalizado el conflicto armado. La guerra costó 5.000 millones de dólares. Se secuestró, torturó y se hizo desaparecer a 30.000 personas. Se calcula que 500 bebés nacieron en cautiverio durante la dictadura militar. Sólo 128 fueron recuperados”.

Asimismo, Rodríguez refirió al asesinato de jóvenes que luchaban por el boleto estudiantil, las torturas, los vuelos de la muerte, el fuerte incremento de la deuda externa y la relación entre el gobierno de facto con grandes empresas. Recordó la vuelta a la democracia de la mano de Raúl Alfonsín, la creación de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y en el plano local, la condena a la pena de prisión perpetua por seis asesinatos y asociación ilícita al ex fiscal federal Gustavo Demarchi, quien fuera candidato a intendente del PJ en 1983.