Un aumento de $2.500 quincenales, actualizados por paritarias; días libres para la realización de trámites; no descuento de los días que permanecieron en asamblea y una auditoría para corroborar la línea de producción fueron parte del acuerdo alcanzado entre las empleadas y Textilana para levantar ayer un paro que duró 8 jornadas.

En cuanto a los reclamos y a lo conseguido, la delegada de la Asociación Obrera Textil (AOT), María Demateis, explicó: “Conseguimos 2.500 pesos para cada una de los trabajadoras, a pagar por quincena y ajustado por paritarias; que nos permitan salir para la realización de trámites sin la pérdida del presentismo (3 días al año); el pago de los días que estuvimos en asamblea permanente y el compromiso, con una auditoría por 90 días, de revisar todo el sistema de producción denunciado”.

Las 450 trabajadoras cumplen turnos de 9 horas diarias, de lunes a viernes. Uno de los reclamos apuntaba, justamente, al “inhumano” sistema de producción: “Muchas de las compañeras estaban sobrecargadas, ya que los pedidos de prendas por hora y por día variaban, dependiendo de las celdas, y no llegaban a cumplir”, agregó Demateis.

Mejoras

Ante eso, muchas de las trabajadoras optaban “por entrar al otro día a las 6 de la mañana para completar los pedidos. Era inhumano, un sacrificio”, añadió la delegada.

Ahora, la auditoría para chequear ese sistema de producción se extenderá por el término de “90 días” y la empresa se “comprometió” a revisarlo.

En cuanto a la medida de fuerza y a la solución conseguida, Demateis aseguró: “Fueron 8 días de lucha, estamos muy felices. En Textilana las compañeras estaban muy sometidas, con un régimen muy duro de trabajo”.

El reclamo, comenzado el martes pasado con la adhesión inicial de 260 trabajadoras, se extendió hasta ayer poco después del mediodía. Durante la semana que duró la medida de fuerza, gran parte de las 450 trabajadoras de la planta -el 80 por ciento son mujeres-, “visibilizaron” la protesta en la puerta de la fábrica, con carteles con las consignas “Basta de opresión, esclavitud y malos tratos”, entre otras.

También contaron con el acompañamiento de la Regional Mar del Plata de la Confederación General del Trabajo (CGT), asociaciones y movimientos sociales. “Estamos agradecidas por el acompañamiento, nos sentimos protegidas”, describió la delegada sindical.