En un día clave para tomar definiciones en relación al aumento del boleto de colectivo luego del ultimátum del gremio los choferes y la cámara de empresarios del transporte, el intendente Carlos Arroyo volvió a rechazar la posibilidad de que el Concejo Deliberante le ceda las facultades al Ejecutivo para resolver el valor de la tarifa y cargó contra “algunos concejales”, a los que tildó de “celosos”.

El expediente que solicita el recálculo del boleto quedó trabado en la comisión de Legislación del Concejo Deliberante. Su presidente, el radical Ariel Martínez Bordaisco, decidió no incluirlo en el orden del día. La comisión sesiona hoy pero no tratará el aumento y la encrucijada está dejando en manos del intendente Carlos Arroyo una definición con fuerte costo político.

El intendente ya había dicho que “prefería no hacerlo”, es decir, no resolver él el valor de la tarifa. Hoy, tras iniciar el ciclo lectivo en la Escuela Secundaria de Educación Técnica N°1, ratificó su postura y volvió a arremeter contra el Concejo.

“Yo creo que esa es una función y una responsabilidad exclusiva del Concejo Deliberante, no es responsabilidad del Ejecutivo fijar un aumento del boleto”, dijo Arroyo y remarcó que “será responsabilidad de los concejales tomar la medida que tengan que tomar”.

En cuanto a la posibilidad de que la Unión Tranviarios Automotor decrete una medida de fuerza si nos les pagan a los choferes el sueldo completo, algo que las empresas no están dispuestas a hacer sin una actualización del valor del pasaje, el jefe comunal insistió: “Lo aclaro antes de que empiece el problema: esa no es una facultad mía”.

“Ya que son tan celosos de lo que hace y no hace el Ejecutivo, seamos celosos acá también y mantengamos las cosas en su campo original”, cargó Arroyo al referirse a la postura de “algunos concejales”, sin especificar nombres ni partidos.

“Es el Concejo, es decir, la representación masiva de todos los partidos políticos el que tiene que resolver cuánto tiene que costar el boleto en Mar del Plata”, aseguró.