Apuntan a detectar pacientes críticos como potenciales donantes de órganos
El Incucai y el SAME promueven un programa que trabaje en forma más conjunta con los sistemas de emergencia sanitaria.
Argentina atraviesa un “estancamiento” en la tendencia hacia la donación de órganos, por lo que implementará un programa nacional de detección del paciente crítico para optimizar tanto la atención de la persona siniestrada como la cadena que puede llevar a concretar los trasplantes, informó María del Carmen Bacqué, presidenta del Incucai, organismo que actuará junto con el SAME.
“Argentina atraviesa un período de estancamiento, con amesetamiento de la cantidad de donantes. Por eso promovemos un programa que trabaje en forma más conjunta con los sistemas de emergencia sanitaria, que reconocen a los gravemente enfermos”, dijo a Télam la nefróloga Bacqué.
La iniciativa, surgida a través de reuniones con el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) y recientemente aprobada como programa nacional, “apunta a la mejor detección y optimización de la atención al paciente crítico”, precisó Bacqué.
“Es una estrategia nueva para poder trabajar sobre uno de los puntos críticos de esta cadena -por fuga en la potencial detección desde que se produce el paciente crítico hasta que se transforma en donante real-, para optimizar su atención y, si eventualmente fallece”, posibilitar siete trasplantes.
Entre las ideas o los prejuicios que se transforman en obstáculo a la hora de concretar una donación, Bacqué mencionó “el mito de la aceleración del proceso y diagnóstico de muerte”.
El diagnóstico de fallecimiento, que se produce por daño irreparable de centros neurológicos indispensables para la vida (muerte encefálica o directamente muerte), es realizado por equipos hospitalarios “que no tienen que ver con el trasplante”.
“Está protocolizado (el proceso), apuntando a los temores frente a circunstancias muy técnicas, catastróficas e inesperadas”, explicó.
Respecto a que la potencialidad del acto de donación llegue a concretarse, Bacqué dijo que aunque “paradójicamente, en nuestro registro el 85 por ciento de la población está a favor de la donación, cuando se produce la oportunidad todavía nos encontramos con que el 45 por ciento se opone”.
En opinión de la presidenta de Incucai, el fenómeno expresado en cifras contradictorias “es multifactorial” y la hipótesis de la médica es que su resolución “requiere de un cambio cultural”.
“La donación tiene que ubicarse como nuevo desafío del que hay que hablar y conocer”, familiarizándose con un procedimiento con cierta crudeza técnica que, correctamente resuelto, puede ser capitalizado con un salto en la calidad de vida de la comunidad, sostuvo.
Esta nueva actitud “incluye al equipo medico para trabajar en el momento crítico pensando que, en gran medida, comunicar oportunamente puede transformar un deceso en siete trasplantados”, continuó Bacqué, y afirmó: “Estamos convencidos en trabajar para la educación, lo que genera un cambio de sensación y conciencia, y el Ministerio entonces es el ámbito natural”.