La actividad económica en Argentina acumuló el año pasado una caída del 2,6 %, dato que confirma el mal desempeño que el país registró el año pasado como consecuencia de una fuerte inestabilidad cambiaria que impactó en todo el tejido productivo.

El dato fue divulgado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) al presentar este miércoles el Estimador Mensual de la Actividad Económica, que sirve como anticipo provisional para medir la variación del Producto Interno Bruto (PIB).   Según las cifras oficiales, el índice que mide la actividad económica registró en diciembre pasado una leve recuperación del 0,7 % respecto a noviembre último, pero un desplome del 7 % en términos interanuales.

De acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles, el PIB de Argentina registró en el tercer trimestre del año pasado una caída interanual del 3,5 % y acumuló en los primeros tres trimestres de 2018 una bajada del 1,4 %.   El PIB había crecido en 2017 un 2,9 % tras haber caído un 1,8 % en 2016, pero en 2018 la economía argentina se vio afectada negativamente por múltiples factores, externos e internos, que eclosionaron en abril con el inicio de un ciclo de fuerte inestabilidad económica.

En un acto en la central provincia de Santa Fe, el presidente argentino, Mauricio Macri, admitió el “serio problema en el sistema económico”, con “una inestabilidad cambiaria muy grande” vivido por su país el año pasado.   El jefe de Estado dijo que esta situación se generó por diversos factores, entre ellos “la sequía, la peor en 50 años”, que golpeó al sector agropecuario, uno de los motores de la economía argentina, y la “desaparición del crédito para los mercados emergentes” como Argentina.

También apuntó como factor negativo el estallido de la denominada “causa de los cuadernos”, la investigación judicial de una presunta red de pago de sobornos de empresarios a los gobiernos kirchneristas (2003-2015) que, según Macri, “agregó inestabilidad financiera” por el impacto del caso en grandes empresas involucradas en la trama.

El presidente aseguró que el país está “recuperando la estabilidad cambiaria” gracias a una política monetaria “muy clara”.

“Todas estas cosas que hemos tenido que enfrentar nos han servido para aumentar nuestra capacidad de entendimiento de cuáles eran nuestros problemas y entender que, si queremos crecer durante muchos años en forma consecutiva, tenemos que hacer los trabajos de base”, afirmó Macri.   Para 2019, el Gobierno prevé que la economía se contraiga un más moderado 0,5 %, aunque pronósticos privados afirman que la caída del PIB podría ser ligeramente mayor.