Radicado hace seis años en Mar del Plata, el empresario Juan Alzúa está cada vez más comprometido con la actividad teatral de la ciudad. Por eso aseguró que a pesar de saber que la temporada iba a ser difícil, “no era el momento de hacer una evaluación comercial, sino de apoyar a la ciudad, ayudar a realzar la plaza, porque venían tiempos difíciles y, entre todos, había que hacer un esfuerzo”.

La apuesta por la ciudad tuvo su reconocimiento. Obtuvo el premio Estrella de Mar a la producción, por Bien Argentino, Mora Godoy Tango Company y ¿Por qué son tan geniales?

Sorprendido y agradecido por dicho premio, Alzúa reconoció que el sector “necesita apoyo”, pero también que “tenemos una responsabilidad y tenemos que dar”.

Ese “dar” para Alzúa implica “brindar nuestros espacios para que haya teatro económico, accesible, durante todo el año. Ofrecer nuestras salas para que la gran cantidad de artistas independientes, off, puedan tener espacios en los que mostrar lo que hacen”.

Y en ese sentido aseveró que “somos la capital del teatro gracias al circuito independiente y under”, aunque estos no tienen manera de “publicitarse y difundirse” frente al impacto de las producciones comerciales.

En una nota en la que expresó su deseo de “poder hablar siempre de la continuidad de la actividad teatral y no de cuándo termina cada propuesta”, se refirió a la necesidad de una “mesa grande” de trabajo en pos de la cultura, en la que los diferentes sectores se escuchen y de los puntos fuertes de las tres propuestas que lo llevaron al reconocimiento.

– Tanto usted como otros productores han apostado a la ciudad en una temporada difícil ¿Pensó en no abrir las salas?

– Este no era un año de fijarse solamente en lo comercial sino en tratar e realzar nuevamente la plaza porque vienen tiempos difíciles y entre todos había que hacer un esfuerzo. Por eso buscamos traer figuras de la talla de mora Godoy, Nacha Guevara, Miguel Angel Cherutti, Flor de la V. Sabiendo que Mar del Plata iba a ser afectada por la crisis social que existe, apoyarla, mostrar que la ciudad está pujante.
Hubo épocas muy importantes a nivel económico para las producciones teatrales entonces, algo había que devolverle. Por lo menos nosotros creímos que este año más que nunca necesitamos sumar, a la infraestructura de entretenimiento, esa pata fuerte que tiene Mar del Plata para el turismo.

– En su caso cada propuesta es para un público distinto.

– Nos diversificamos porque queríamos tener un poco para cada target o público. Tango, Café Concert, el formato Bien Argentino y en el teatro El Angel Jorge Corona y Rodrigo Vagoneta.

-En Bien Argentino apuntaron a las figuras conocidas y sumaron talento local, ofreciendo oportunidad laboral a personas de la ciudad.

– Bien Argentino nos hizo muy bien en varios aspectos. Primero, la sensibilidad que tiene el país hoy nos hizo pensar en un espectáculo netamente nuestro, con una trascendencia a nivel argentinidad. Y apostar a chicos de Mar del Plata. Vinieron a los casting no solo bailarines y cantantes que están acostumbrados, sino de peñas y escuelas. Para muchos era la primera vez que se subieron a un escenario en un teatro.
Es un espectáculo que sorprende, tiene un boca a boca tremendo, te lleva por diferentes sentimientos, es alegre, emotivo, emocionante, es un viaje en el tiempo, porque a uno lo lleva a distintos motivo de la vida, con una connotación nacional que necesitamos.

– Y en el caso de Mora Godoy, que tiene un reconocimiento ya internacional.

– Creo que Mora fue la artista más relevante del año, estuvo en el G20, en los juegos olímpicos, se mostró en el mundo, está con una gira por Asia que termina en China, creíamos que Mar del Plata tenía que tener este espectáculo consagratorio de ella y en el teatro Colón, que se puso en valor y nosotros fuimos parte, acompañando ese proyecto, poniendo el teatro Corrientes a disposición para que la programación del Colon pueda seguir.

– Y el regreso de un café concert, también fue arriesgado.

– Creo que Nacha con su envergadura, es una artista inmensa, es Marplatense y fue figura de los inicios del Café Concet, lo queríamos hacer para disfrutar de ella como artista y del toque popular de Marcelo Polino.

– ¿Cómo sigue el trabajo después de la temporada?

– Cada temporada te hace ir analizando la temporada siguiente. Hoy con alegría estamos pensando en el año que viene y seguramente va a ser con la vuelta de Bien Argentino con otros artistas relevantes, vistiendo este espectáculo que va a tener el objetivo, la alegría de poder cosechar lo que se sembró este año.
En Semana Santa vuelve Bien Argentino y probablemente vuelvan Nacha y Polino. Vacaciones de invierno lo vamos a empezar a trabajar en marzo, las salas van a estar armadas con una grilla importante. Trabajamos con espectáculos familiares. Además del Corrientes, con otros teatros en calle Rivadavia y el teatro Del Angel desde hace 14 años que es nuestra primera casa, con artistas como Rodrigo Vagoneta que trabaja a sala llena. Y en la trasnoche a Jorge Corona, un cómico de toda la vida.

– En El Angel incorporaron tecnología…

– Estamos trabajando con tecnología de punta, con pantallas de led y con 3D fue muy divertido lo que hicimos este año. Pero estamos trabajando en lo que creemos que es la faceta más importante de la productora que es la búsqueda de entradas populares para que todos puedan ir al teatro. Nuestro slogan es teatro para todos y hoy más que nunca, eso significa que tiene que ser económico, más allá de la búsqueda de un género que satisfaga a toda la familia.

– Más allá del negocio, ¿posibilitar la llegada de la cultura y el entretenimiento?

– Tenemos que entender que el teatro no es solo una faceta comercial. El teatro es un sosten cultural y una contención social. El teatro ayuda a la sociedad en muchos aspectos, creo que hay que ver eso. Nosotros como productores tenemos que entender cual es nuestro lugar en esa contención social para implementarla y hacernos cargo de que también depende de nosotros y tenemos que estar atentos porque somos los primeros que plantamos bandera cuando nos quieren cobrar alguna tasa.

– ¿Cree que tiene suficiente apoyo el rubro?

– Habría que apoyarlo un poco más, pero también tendríamos que mirar para adentro y entender que nosotros también tenemos que dar. No vendría mal una charla en una mesa grande. Yo tengo que dar algo más que unas entradas para una obra de teatro, tengo que dar mi lugar, mi teatro para que haya teatro independiente, para que haya ongs que puedan presentarse o hacer un festival a beneficio. Creo que es momento, si nos vamos a hacer cargo de que no queremos que nos cambien las reglas de juego también tenemos que hacer una vista hacia adentro y entender que es lo que nosotros no estamos haciendo y nos corresponde.

– ¿Hay posibilidad de generar esa mesa grande de discusión, ve voluntad?

– No hubo convocatoria, ojalá lo hagan. Debería hacerse una charla para saber como vamos a trabajar de acá en adelante, con reglas de juego claras, programar y consensuar.
Creo que hoy lo que más nos importa es plasmar con hechos las palabras. Queremos trabajar en una programación local, donde todos puedan tener lugar, que artistas marplatenses tengan la oportunidad de estar en el escenario con esa tecnología atrás. No queremos decir cuándo termina la temporada, queremos estar planteando todo el tiempo nuevos espectáculos, nuevas propuestas.
Hay artistas increíbles acá es cuestión de darles el lugar que merecen para que los vean.

– ¿Trabajar en conjunto con el teatro independiente?

– Mar del Plata es la capital del teatro, tiene más de 200 o 300 espectáculos en verano. Se conocen 10 o 12 megamonstruos que se venden más comercialmente, pero el teatro de verdad el de texto, el drama, está y está en lugares independientes, somos la capital del teatro gracias al circuito independiente y under, no por nosotros con las grandes producciones.
Es tan grande el abanico, hay tantos géneros y lugares, que trabajan a pulmón, sin difusión masiva, pero son los que sostienen la plaza. Es importante que nosotros como productores les demos lugar y sostengamos. Son los que más sufren la falta de apoyo, de subsidios. Es nuestra deuda pendiente como productores cuidarlos.