Mariano Moro: “Yo dejaría hablar a todo el mundo”
El director de "Lugones" y "Una mujer ardiendo" explica por qué decidió que sus espectáculos no subieran a escena en el complejo Auditorium, del que es director artístico. Y opinó sobre el silenciamiento que se produjo durante la entrega de los premios Estrella de Mar. Además, definió su teatro: "Soy un poco arcaico", dijo.
Moro (segundo desde la derecha) con su Estrella de Mar. En la foto, junto a parte del elenco de "Una mujer ardiendo": Rizzi, Rigl, Pereyra y Goñi.
“Como tengo la camiseta puesta, me cayó muy mal que (la ceremonia de los premios Estrella de Mar) se fuera del Auditorium”, dijo el actual director artístico de ese complejo teatral, Mariano Moro. El también director y dramaturgo agregó, en torno a la polémica por el silenciamiento a ganadoras y ganadores de ese galardón: “Yo dejaría hablar a todo el mundo”, para evitar así “dar pie” a que se realicen manifestaciones violentas o críticas.
Actual ganador de un Estrella de Mar como mejor dramaturgo por sus obras “Lugones” y “Una mujer ardiendo”, Moro entendió que “como artista me hubiera gustado hablar”. Y agregó: “Entiendo que puedan pensar que es más ágil si no hablamos, porque reconozco que es un plomazo cuando hablamos todos y no termina nunca, no puedo entrar en consideraciones sobre si fue censura, si es así se equivocan mucho. Yo dejaría hablar a todo el mundo, a riesgo de que sea incordioso”.
Entrevistado por LA CAPITAL, Moro contó que este verano decidió poner en escena estas dos obras en una sala independiente del circuito teatral de Mar del Plata, y no en alguna de las salas oficiales del Auditorium. Aunque el estreno de “Una mujer ardiendo” se realizó durante la primavera en la sala Payró.
“No quiero que nadie piense que no lo programa a él para programarme a mí (en el Auditorium). Por eso estrenamos un jueves en la sala Payró, nadie quiere estrenar un jueves”.
“Yo estoy al servicio de la gente porque el teatro es de la gente, pero como gestor estoy al servicio de los artistas”, manifestó.
Actualmente, sus dos nuevas producciones suben a escena en el espacio teatral Cuatro Elementos, en Alberti 2746. Los lunes y martes se puede ver “Una mujer ardiendo” a las 20.30 y los jueves y viernes a las 21 “Lugones”.
En “Lugones” retrata los últimos momentos con vida del poeta Leopoldo Lugones, quien decidió poner fin a su vida tras saber que iba a ser imposible permanecer al lado de la mujer de la que estaba locamente enamorado, una mujer más joven que él.
“Quiero reivindicarlo como poeta -dijo-. Lugones fue uno de los grandes poetas modernistas de la lengua española, revolucionó la poesía. Uno de ellos fue Rubén Darío, y el otro fue Lugones”.
“Otra cosa importante de Lugones es que a él le debemos que haya existido el mejor escritor, porque Borges es el alumno total de Lugones, tanto en los cuentos como en su poesía. Borges hace la crítica de Lugones y lo mejora”, agregó.
Y aclaró que destaca del literato la honestidad con la que vivió, más allá de sus cambiantes posiciones políticas.
El espectáculo, indicó, no tiene “ninguna intencionalidad política, sí poética. Lugones fue una persona que fue cambiando de ideas políticas muy honestamente y vivió de su sueldo de bibliotecario, siendo el escritor argentino más importante. Jamás se acomodó con ningún gobierno”.
Moro recordó que conoció a Lugones y su obra desde niño y deseó con que este espectáculo, que lleva adelante el actor Juan Pablo Carrasco, el público empiece a saber de la existencia de esta propuesta literaria.
“Lugones era un hombre muy pudoroso, muy recatado, que había estado toda a vida casado, tenía hijos y era muy respetuoso de las formas. Siendo grande se enamora de una chica y se vuelve loco. Pero lo obligan a separarse de esa chica. Entonces, se va al Tigre y se suicida”.
El conflicto de la obra se planta con un Lugones al borde de la muerte que se desafía a sí mismo y se pregunta cuántos versos de su propia obra es capaz de recordar en semejante circunstancia.
“Me gustaba reírme de todo”
Por otra parte, en “Una mujer ardiendo”, Moro retoma la comedia y el teatro griego y lleva el mito de Fedra al humor. “Es una obra que escribí en el 2000, cuando me gustaba reírme de todo. Acá me río de la cosas que amo, me río del verso, me río del teatro griego que me encanta, me río de la relación de los griegos con los dioses, me río del coro”, contó.
Fedra es una mujer que desea al hijo de su marido. Interpretada por la actriz María Cámpora, que resultó la mejor actriz marplatense en los Estrella de Mar, el personaje “se lleva puesto todo”, describió. “No le importa nada y arrastra a todos a un precipicio, pero esto que es bastante trágico en esta versión me lo tomo con humor, aunque las actuaciones no dejan de tener el tenor de la forma en que se hace el teatro clásico”.
Se trata de una obra escrita en verso que le permite a Moro jugar con el idioma, otro de sus grandes gustos personales como dramaturgo. “Tengo un gran amor por el idioma, todo lo que es verso es partitura para que un actor, para que lo encarne y lo diga muy bien”.
Moro cree que un actor que expresa en verso de manera precisa lo que siente permite elevar a espectadores y espectadoras. “Soy un poco arcaico, el teatro es arcaico, es una ceremonia religiosa de hace mucho tiempo y tiene esa cosa de encuentro, una ceremonia en la que uno puede escuchar a los actores hablar mejor que uno, yo mismo como dramaturgo hablo mejor, porque pude destilar la palabra”, finalizó.
El elenco de esta obra está formado por Pula Calleja, María Cámpora, Enzo Cardinali, Jorge Cortese, Florencia Demarchi, Emiliano Fernández, Marcelo Goñi, Oscar Miño, Fernando Pereira, Marcelo Rigl y Leo Rizzi.