La Casita Azul fue durante dos décadas uno de los prostíbulos más conocidos de Mar del Plata. Un chalet tradicional de La Perla, con la particularidad de tener las paredes exteriores y las puertas pintadas de azul.

La Casita Azul fue un lugar de explotación de mujeres de bajos recursos traídas en su mayoría desde Paraguay y también desde República Dominicana.

Los responsables del lugar -un matrimonio y su hijo- fueron condenados por la Justicia en 2011. La pena fue de cuatro años, acordada entre la defensa y el fiscal ante el Tribunal, en un juicio abreviado.

Desde hace años, el inmueble está en un proceso para ser expropiado y transformado en el centro marplatense de la memoria y lucha contra el delito de trata de personas.

Del bar al hotel

“La Posada” fue un mítico bar prostibulario que funcionaba en combinación con el hotel “El Paraíso”, para que se pudieran concretar allí los servicios sexuales ofrecidos en el bar.

Según una compleja investigación, siete personas explotaban sexualmente a dieciséis mujeres oriundas del Paraguay. A raíz de una serie de allanamientos realizados en el año 2012, se estableció que en una vivienda los imputados alojaban en precarias condiciones a sus víctimas, quienes todos los días eran trasladadas en taxis o combis al local nocturno, para ser explotadas sexualmente en el hotel lindero El Paraíso, propiedad de la misma organización.

En 2017 se realizó el juicio, que terminó con la absolución de todos los imputados. Sin embargo, la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas apeló a ese fallo y la Cámara resolvió que se realizara un nuevo debate.

Explotación vip

Madaho’s fue, sin dudas, el prostíbulo vip que tuvo Mar del Plata. Lindero a un hotel cinco estrellas, Madaho’s ofrecía copas caras y mujeres a sus clientes.

Allí, bajo la fachada de un bar en el que se ofrecían bebidas, comida y shows de baile, en realidad funcionaba una organización dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual donde mujeres en situación de vulnerabilidad eran entrevistadas y posteriormente admitidas para ser prostituidas bajo el control y dirección de los explotadores, quienes percibían ganancias por ello.

Con el allanamiento que se realizó en el local, en septiembre de 2014, se constató la presencia de veinticinco mujeres en situación de vulnerabilidad. A lo largo de la investigación se acreditó que los denominados “pases” eran controlados por los imputados y se pactaban en el interior del bar.

El juez Santiago Inchausti elevó la causa a juicio días atrás luego de que en diciembre del año pasado la Fiscalía Federal lo solicitara contra seis personas por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual cometido en el prostíbulo vip Madaho’s.

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