“Más allá de estas amenazas, apelaciones o protocolos que las autoridades políticas quieran oponer al reclamo de los trabajadores, las protestas de estos en defensa de su calidad de vida habrán de profundizarse”.
Así lo anticipa Alejandro Martínez, ex candidato a intendente de Mar del Plata por el PO y actual dirigente regional del mismo partido, al referirse al propósito del intendente Carlos Arroyo de judicializar las protestas sociales.
Martínez manifestó: “Frente a estas amenazas, las protestas de los trabajadores se van a profundizar y no a atenuar en la medida en que los gobiernos del nivel que sean insistan con la tentativa de ponerle un techo a los aumentos salariales que, valga la metáfora, sería un techo prácticamente pegado al piso”.
El viernes pasado, Arroyo envió una misiva con su firma a la fiscalía de turno a fin de que pueda garantizarse, durante las protestas callejeras, que “al menos quede liberado un carril de circulación para los vehículos”.
El día anterior, el jueves, militantes del PO se habían manifestado en Luro e Yrigoyen, provocando alteraciones en el tránsito por una y otra vía.
El ex candidato del PO dijo que Martínez salió en defensa de los integrantes de cooperativas que venían haciéndose cargo de tareas de mantenimiento como la limpieza de los arroyos –ahora a punto de desbordes por las intensas lluvias–, y arreglo de calles, de plazas, y de escuelas, encontrándose éstas, prácticamente todas, en un estado de grave deterioro.
En estos trabajos, precisó el dirigente, estaban involucrados unos 500 obreros pero a la mayoría no les fueron renovados los contratos desde que asumió la nueva administración de la Municipalidad.
“Hay evidentemente una quiebra de las finanzas del Estado señaló Martínez– pero parece que las autoridades la quieren resolver recortando la ocupación de los trabajadores. Que se apele a la Fiscalía para reprimir la protesta no nos sorprende. Es una consecuencia de la falta de respuesta del intendente Arroyo y su gabinete frente a los reclamos que se hacen a la desocupación que está creciendo en la ciudad”.
El dirigente no sólo consideró necesario el concurso de esos 500 trabajadores cooperativizados, sino de aún más personas para cumplir con funciones necesarias, como las de reforzar la seguridad en las escuelas con serenos y caseros, una idea que hasta el mismo Arroyo había expresado el año pasado durante la campaña electoral.
“Hay un creciente número de desocupados en la ciudad y entendemos que si hubiera una política tendiente a resolver estos problemas se podría conseguir, con una gestión efectiva, los recursos genuinos para solventar esos servicios y otras carencias”, concluyó Alejandro Martínez.