Agustín Aristarán (Soy Rada, o Radagast) comenzó a practicar magia desde chico. También desde pequeño realizaba números artísticos en los semáforos en su Bahía Blanca Natal. Con mucha observación, trabajo, prueba y error, fue ganándose un lugar en la escena de la comedia, primero a través de sus posteos en redes sociales, luego en programas de TV, en teatro (ha llevado sus producciones a distintos países de Latinoamérica y a Europa) y ahora es el único comediante argentino que tiene su propio especial en la plataforma Netflix y cuenta con un grupo de trabajo.

Esta temporada, se encuentra presentando en Mar del Plata su nuevo espectáculo “Serendipia, el musical“. La última función de este ciclo en la ciudad será mañana lunes, a las 21, en el Roxy Comedy.

“En este show hablo desde Agustín, no desde Radagast”, define Aristarán con LA CAPITAL sobre su espectáculo más personal. Justamente, eligió titularlo Serendipia, porque el término hace referencia a un descubrimiento o hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual o por destino, como entiende, que le ha ocurrido con su propuesta artística que combina humor, música y magia, para toda la familia.

La música está presente con tres músicos de su banda “Soy Rada and The Colibriquis”. Con ellos presenta algunos de los hits de su nuevo disco DADA.

– ¿Qué se encuentra el público que va a ver Serendipia?

– El público en Serendipia encuentra un espectáculo de comedia, de stand up, donde hay magia, donde hay una banda en vivo, que es parte de un proyecto musical paralelo, pero en este espectáculo decidí juntar todo. Encuentra también mucha risa, emoción, reflexión y creo que un lindo mensaje también.

– ¿Es tu espectáculo más personal?

– Este show es más personal. Hablo de todas las cosas que me fueron pasando, que me han ido cambiando el rumbo de mi vida constantemente. Hablo desde Agustín, no desde Radagast.

– ¿Cuáles son los desafíos de pensar propuestas tan multifacéticas, inclasificables? Porque incluyen magia, stand up, comedia, música…

– El desafío de hacer un show multifacético es poder lograr que convivan todas las diferentes herramientas que yo tengo dentro de un espectáculo para que sea entretenido y para que no invada una cosa a la otra. Que cada cosa tenga su espacio, el merecido. La búsqueda tuvo que ver con lo orgánico, en ese sentido.

– Cuando hacés personajes ¿cómo los construís?

– Me inspiro en personajes que existen en la vida real. Todos los personajes que hago existen en algún lado, no voy a decir dónde…

– ¿Es más difícil hacer reír en tiempos de crisis?

– No sé si es más difícil hacer reír en tiempos de crisis. No tengo una respuesta cerrada o definida. Lo que sí sé es que el ser humano necesita reírse siempre. El ser humano necesita reírse en crisis y en no crisis. Cuando estamos todos contentos, siempre es una fiesta. Pero cuando estamos más tristes, precisamente por la crisis, el reírse pasa a ser un recreo. Entonces siempre está bueno reírse. La gente siempre agradece, pondera y busca reírse.

– Con la vigencia de este “sistema” de instalación de artistas y personajes que son las redes sociales ¿creés que se pierde dimensión de la historia, de toda la preparación, el estudio, las herramientas que se requieren para llegar?

– La abertura de las redes sociales a que cualquiera pueda mostrar su arte da mucha más variedad. No sé si se pierde. Creo que eso está en cada artista. Siempre digo lo mismo: pegarla no es lo mismo que te pasen las cosas. Pegarla es meter un hit y ya, no poder sostenerlo. Otra cosa es tener estudio, entrenamiento, investigar, dar la vuelta, frustrarse, fracasar y luego, de llegar, poder sostener eso en el tiempo. Las redes permitieron que muchísima gente que era desconocida ahora pueda darse a conocer y hacer comedia.