El derrumbe de la fachada de un edificio de 13 pisos ubicado en Diagonal Pueyrredon entre Belgrano y Moreno producido esta madrugada estuvo al borde de provocar una tragedia similar o incluso peor a la que hace poco más de un mes ocurrió en el centro comercial de Punta Mogotes, donde murieron una mujer y su pequeña hija de 3 años. En pleno microcentro de Mar del Plata, alrededor del 30% de la mampostería se desplomó sobre la vereda y la construcción contigua, pero constructores consultados por LA CAPITAL advirtieron que el otro 70% seguiría desprendiéndose y por ello solicitan extremar las medidas de precaución. Al mismo tiempo, se abre una polémica: al tratarse de un edificio de más de 10 metros, que de acuerdo a la ordenanza vigente debe ser controlado por el Municipio, ¿cuándo y quién controló esta construcción por última vez y certificó que la misma se encontraba en condiciones?

Fue a las 2 de la madrugada y eso “atenuó el impacto”, tal como reconoció el director operativo de Defensa Civil, Rodrigo Goncálvez mientras muchos de inmediato se preguntaron: ¿qué hubiera ocurrido si tantos kilos de ladrillos de la fachada de este edificio ubicado en un punto neurálgico del centro de la ciudad hubiesen caído a plena luz del día?

Sin embargo, desde Defensa Civil advirtieron que el peligro no cesó y no descartaron que la estructura pueda seguir desprendiéndose, por eso todo el sector quedó vallado ante el inminente riesgo de derrumbe de mayor parte de la mampostería.

En ese sentido, constructores experimentados consultados por LA CAPITAL coincidieron en la posibilidad de que parte del otro 70% de la fachada que se mantiene adherido a la estructura del edificio, siga el mismo camino. “Es una posibilidad concreta”, advirtieron y destacaron al necesidad de “extremar medidas” para prevenir cualquier daño colateral.

Junto al personal de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito, los operarios de Defensa Civil cerraron el paso peatonal y vehicular en la zona que pudo haber sido escenario de una tragedia precisamente debido a este riesgo. Y mientras se toman las precauciones del caso, se encomendaron informes técnicos.

¿Hay responsables?

El desprendimiento de grandes dimensiones se produjo cerca de las 2 de la madrugada, cuando dentro del período de mal tiempo que azota a Mar del Plata comenzaron a hacerse sentir las primeras ráfagas fuertes. Dentro de los tantos llamados y reclamos que recibió Defensa Civil, uno de ellos advertía la “fuerte explosión” que sintieron -incluso a varias cuadras- los vecinos que residen en la zona del derrumbe ocurrido sobre la Diagonal Pueyrredon en el edificio “Pucará II”.

Si bien desde Defensa Civil estimaron en primera instancia que los fuertes vientos pudieron haber causado este derrumbe, que de casualidad no provocó una fatalidad ya que en el momento del desprendimiento no pasaban personas por ese lugar, no descartaron que el resultado de los informes técnicos que de inmediato se ordenaron indiquen que exista falta de mantenimiento en esta construcción de aproximadamente 50 años de antigüedad.

“Vamos a esperar el resultado de esos informes técnicos. Por lo pronto el administrador del edificio ya ha sido notificado por el personal de la Secretaría de Planeamiento del Municipio, como así también por la Dirección de Obras”, indicó el director operativo de Defensa Civil, quien enseguida recordó lo ocurrido hace poco más de un mes en Punta Mogotes.

Los paralelismos con la tragedia ocurrida en Mogotes son inevitables.El edificio de Puán y Acevedo del que el 29 de diciembre pasado se desprendieron los balcones y se produjo la muerte de una mujer y su pequeña hija, “no está dentro de la normativa” que establece los controles que deben hacerse por tener menos de 9 metros de altura, según explicaron desde el Colegio de Técnicos.

Las ordenanzas N° 12562 y 19115 son las que regulan el mantenimiento de las fachadas. Un punto claves es que todos los edificios de menos de 10 metros -como el caso del de Punta Mogotes- están bajo la responsabilidad de cada departamento y de cada edificio. Pero en el caso del de Diagonal Pueyrredon, de 13 pisos, el control debe ejercerlo directamente la Secretaría de Obras de la Municipalidad.

La Secretaría de Obras, a cargo de Guillermo de Paz, cuenta con un registro de 3500 edificios “controlados”. El mes pasado, al ser consultado por LA CAPITAL -tras el fatal derrumbe en Punta Mogotes-, el funcionario garantizó que “hay suficiente control en la calle”, es decir, una cantidad adecuada de inspectores municipales a cargo de los controles que deben hacerse.

Según De Paz, “no hay un problema de inspección en calle” y en ese sentido remarcó que la Secretaría a su cargo trabaja juntamente con el área de Obras Privadas que “cuenta con un equipo de 75 inspectores en calle”.

Dentro de los informes técnicos encomendados a raíz de este desprendimiento en el edificio de Diagonal Pueyrredon entre Belgrano y Moreno, se buscará establecer cuándo se realizó el último control, quién lo llevó a cabo y en base a qué se estableció que la estructura se encontraba en condiciones, o al menos se determinó que no era necesario adoptar medidas al respecto, como ordenar una reestructuración de la fachada que terminó desplomándose durante la madrugada.

En este sentido, experimentados constructores consultados por LA CAPITAL no dudaron en advertir que, a diferencia -tal vez- de lo ocurrido en Punta Mogotes, “en este caso sí hay responsables”, por tratarse de un edificio con características que lo incluyen dentro de las ordenanzas municipales y, por ende, dentro de las 3.500 construcciones de la ciudad que el Municipio debe monitorear y controlar periódicamente.