Los trabajadores de la planta de reciclaje analizan la posibilidad de realizar un paro total de actividades la semana próxima debido a la falta de mantenimiento de maquinarias. Según manifestó el titular de cooperativa CURA, Daniel Figueroa, desde junio del 2018, cuando una de sus dos máquinas dejó de funcionar, los recicladores esperaron aquello que les prometió el Ente Municipal de Servicio Urbanos: un reductor para efectivizar su tarea. Jamás lo recibieron.

Es por esto que sólo cuentan con un reductor, que tampoco funciona correctamente. El jueves la producción tuvo que frenarse porque dejó de funcionar y aunque fue reparada, ayer nuevamente se rompió.

Debido a la falta de respuestas del Emsur ante los constantes pedidos de un mayor mantenimiento de la planta, los trabajadores cambiaron la logística del trabajo diario para cuidar el estado de las maquinarias. “Antes trabajábamos en dos turnos de seis horas y después cambiamos a un sólo turno de siete. No queríamos que la maquinaria tuviera tanto desgaste, para poder llegar a la temporada”, explicó Figueroa.

La intermitencia de la producción preocupa a los recicladores quienes además destacaron que sólo hay un empleado a cargo del mantenimiento de la planta. “Le decimos ‘el municipal orquesta’ porque él hace todo”, contó.

Según explicó el referente de CURA, “están pendiendo de un hilo” y para cambiar su actual situación, planifican un paro que se definirá el lunes de la semana entrante. “Un grupo de trabajadores irá a reclamar por su trabajo en el Emsur y otro al Palacio Municipal. Se paralizará toda la actividad”, aseguró Figueroa. Y finalizó: “Vamos a pedir por todas las cosas que estaban pactadas y que nunca se cumplieron”.