Productores teatrales contra la nueva tasa que quiere cobrarles el municipio
Aseguran que es un nuevo costo que complica aún más la delicada situación por la que está atravesando el sector. Esperan que se dé marcha atrás con la resolución, como pidió la propia gobernadora en una carta al intendente.
A pesar de la opinión contraria de la gobernadora María Eugenia Vidal, el municipio de General Pueyrredon comenzará a cobrar a los productores teatrales una tasa por el uso de las marquesinas en los accesos a las salas.
Hasta el momento, los empresarios han recibido notas que les requieren información en cuanto a medidas y tiempo de exposición de dichas publicidades de los espectáculos, pero no hay certezas en cuanto al costo que significará esta medida.
Se trata de la tasa de publicidad y propaganda que establece la ordenanza fiscal e impositiva por el uso de marquesinas. Por ese canon, las salas teatrales estaban exceptuadas, pero a partir de una modificación, se les ha quitado el beneficio.
Los productores coinciden en señalar que es una nueva afrenta contra el esfuerzo y la apuesta económica que realizan para el bien de la ciudad, el arte y la cultura en general y analizan los pasos a seguir. Oficialmente reclaman que se dé marcha atrás con la medida, extraoficialmente, LA CAPITAL pudo saber que, de no lograrse eso, evalúan retirar todas las carteleras, tradicional forma de anunciar las figuras y los espectáculos que se presentan cada noche.
El productor teatral Javier Faroni manifestó su desconcierto con la medida adoptada por el Ejecutivo municipal. “Es otra pequeña cachetada, otro escollo a la actividad teatral en Mar del Plata de parte del gobierno municipal, incluso en contraposición a la opinión de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires que se expresó pidiendo que se de marcha atrás con ello” apuntó.
El empresario y legislador aseguró que la tasa llega en “circunstancias adversas” para la actividad teatral que en enero, tuvo concretamente un movimiento del 33% inferior con respecto al mismo período del año pasado.
“Solo nos llegó una nota pidiendo medidas de las marquesinas de los teatros y tiempos de exposición, sin especificaciones de cuánto va a ser el monto que tengamos que abonar. Nos van a cobrar por el anuncio de los espectáculos que se realizan en esas salas” advirtió.
Con los datos con que cuenta hasta el momento, Faroni indicó que es “imposible predecir cuánto nos va a repercutir económicamente” y expresó su esperanza de que “esto se solucione”.
Si bien asegura que el sector no cuenta con herramientas para accionar contra esta tasa, si indicó que “no se tiene en cuenta que estamos en una etapa en la que es difícil armar y sostener los espectáculos en la temporada, difícil convencer a los actores y actrices para que vengan, por los costos” y recordó que “el año pasado se intentó con el impuesto al teatro, con el que se dio marcha atrás”.
Reconociendo el mero “fin recaudatorio” de la medida, Faroni indicó que “no se tiene en cuenta el aporte de las producciones teatrales para la ciudad, en muchos sentidos. Los elencos son los únicos que se instalan 3 o 4 meses en la ciudad, alquilan por toda ese tiempo, vienen con sus familias, consumen en los comercios de la zona” y agregó que “además, los teatros son una fuente laboral para muchísimo personal técnico, todo local”.
De todas formas, el productor aseveró que “vamos a seguir intentando sostener la actividad, pensando en la ciudad, colaborando con la semana de los teatros, como hicimos el año pasado”.
“Fuera de lugar, tiempo y análisis”
“No es algo que se pueda disponer en la mitad de la temporada, es una medida inconsulta, fuera de lugar, de tiempo y de análisis” aportó el productor Carlos Mentasti.
El empresario aseguró que “es como cambiar las reglas de juego a mitad del partido. Esto debería plantearse en octubre, para la temporada siguiente, así nadie puede decir que no se enteró y tomar decisiones adecuadas. Según los costos uno puede decidir venir, ir a otro lado o no hacer los carteles” aseveró. En el caso de Mentasti, quien este año apostó por la ciudad con la premiada Un Enemigo del Pueblo, indicó que “si sigue así, quizás el año que viene no vengo”.
“Esto le hace mal a Mar del Plata, a los marplatenses y a la actividad de la ciudad. Las marquesinas salen en televisión en todo el país, promueven la ciudad y son parte de su belleza”.
“Nos dicen ‘Váyanse a Carlos Paz'”
Para el productor Lino Patalano, emblema del teatro en Argentina, la tasa por el uso de las marquesinas en los teatros es sencillamente “demencial”. El propietario del teatro Maipo, en Buenos Aires, indicó que “es una medida que no existe en el mundo”.
Y dada su experiencia como productor en otras plazas teatrales internacionales, opinó que una tasa de esas características no existe en ningún escenario donde llevó espectáculos.
“Yo no pago (por el uso de la marquesina) cuando produzco en España, en México, en Perú y en Uruguay, y acá (en Argentina) no pagamos en ningún lugar. Esto es atentar contra Mar del Plata, es realmente decir ‘Váyanse a Carlos Paz, no vengan a Mar del Plata’. Estoy desconcertado”, indicó Patalano, quien está al frente de los espectáculos que se desarrollan en el centro de arte Radio City Roxy Melany, en San Luis 1750.
“Una locura”
Por su parte, Carlos Vinciguerra, dueño del teatro Victoria y a cargo de Petón Producciones, señaló que la medida que busca implementar el gobierno del intendente Arroyo “es una locura”.
“Ya no saben más qué hacer para que el productor de teatro no venga más a Mar del Plata”, opinó y entendió que, en el caso de que la tasa prospere, los dueños de las salas le cobrarán el impuesto a los productores de cada espectáculo.
“Es cobrarles un dinero más a los productores que invierten en Mar del Plata, en vez de ayudar estamos empeorando el camino”, agregó, e indicó que muchos de ellos llegan a “vender una casa o un auto” para poder hacer frente a los gastos que supone montar un show en esta plaza teatral.
El dueño del teatro Victoria, ubicado en la calle Rivadavia y Santiago del Estero, indicó que los gastos de la actividad son cada vez más altos. “Estamos pagando los sueldos de los artistas, los alojamientos y Argentores en todas las obras”.
A su vez, deseó que los grandes productores, los que Vinciguerra llamó “maestros”, se expresen de manera contundente en contra de tal medida. “Pagar una tasa más es una falta de respeto a la cultura y al arte”, concluyó.