La sucursal de la confitería Boston que durante décadas funcionó frente a Playa Varese y que por más de 200 días estuvo tomada por sus trabajadores tras haber sido despedidos al producirse el cierre, se convertirá en poco tiempo en una nueva sucursal de La Fonte D’Oro. Para dar el primer paso, los dueños de la reconocida cadena gastronómica firmarían hoy el acuerdo con el propietario del local desalojado semanas atrás.

Entre los aspectos legales y administrativos que restan resolver para hacer el traspaso y La Fonte D’Oro se convierta en locataria de este histórico local frente al mar, está la firma de dos acuerdos.

El primero de ellos, que se concretaría hoy, implica rubricar un acuerdo con el propietario del local ubicado en Varese, el cual fue escenario de reclamos durante gran parte del año pasado a partir de los despidos y la consecuente toma del establecimiento que se sostuvo durante más de 200 días, con el apoyo de Uthgra y el Sindicato de Pasteleros, hasta el desalojo concretado a mediados de enero por orden judicial.

Pero el segundo punto incluye directamente a los trabajadores que sostuvieron la lucha durante meses, ya que el acuerdo pendiente de firma contempla que “la gran mayoría” del personal será recontratado para seguir funcionando en el mismo local, como empleados de La Fonte D’Oro.

Los dueños de la reconocida cadena proyectan que, si todo avanza como esperan, podrían abrir el local en el que funcionaba la Boston antes de Semana Santa con sus mismos trabajadores.

La posibilidad de que este local pasara a ser administrado por la Fonte D’Oro surgió durante la resistencia que ejercieron los trabajadores luego de que los propietarios los despidieran, dejándolos sin empleo y sin pagarles las indemnizaciones. Esa oportunidad fue ratificada en las últimas horas a LA CAPITAL por los dueños de la firma que sigue expandiéndose en la ciudad, que busca sumar un nuevo punto de venta frente al mar, más precisamente su sucursal N°16.

En relación al acuerdo entre los empresarios, el mismo terminaría de firmarse este lunes para en el corto plazo comenzar a realizar las reformas necesarias en el local, que demandarían unos dos meses de trabajo.

En cuanto a la situación de los trabajadores que hasta hace meses trabajaron en la histórica confitería -fundada en 1958- que el año pasado dejó de funcionar, “se va a firmar un acuerdo para tomar a la gran mayoría del personal que quedó disponible“, ratificó Miguel Martínez Allué, propietario de La Fonte D’Oro.

Será uno de los franquiciados de la conocida cadena quien particularmente se hará cargo del local administrado durante años por el sello de la confitería Boston. Se trata del mismo que ya cuenta, entre otras sucursales, con el café que la firma tiene sobre la calle Güemes.

En cuanto a lo que motiva a los propietarios de la Fonte D’Oro a ir en busca de instalarse en Varese, el dueño explicó que “más que la historia de un competidor lo que estábamos buscando era un punto con vista al mar, más allá del que hay en Playa Grande” porque “es un lugar clásico para desayunar y merendar” pero además “siempre estamos evaluando nuevas propuestas y formatos” ya que “la coyuntura nos obliga a reinventarnos permanentemente”.