Lo cotidiano, la familia y las relaciones entre padres e hijos, la pareja, lo político, el tango y una clave que parece no fallarle: reírse de sí mismo. Con todos esos condimentos, Roberto Moldavsky fabricó el espectáculo “Sigue suelto en Mar del Plata”, un show de humor y música que él define como “muy divertido”.

Desde el escenario del Roxy Comedy, el humorista que se hizo conocido por su participación en el programa radial de Fernando Bravo, también apela a la música. La banda La Valentín Gómez acompaña sus shows y comparte el enorme éxito de este verano en Mar del Plata.

“Yo soy muy espectador de teatro, me encanta el teatro, y para todos aquellos a los que nos gusta el teatro venir a actuar a Mar del Plata es como cumplir un sueño. Y yo lo estoy cumpliendo”, dice el humorista, quien cuenta que el título del espectáculo le sirve como marca para llevar a otras salas del país. “Suelto es un gran título, me sirve para todas las ciudades, me van soltando por diferentes lugares”, bromea.

Y asegura que se equivocan los y las oyentes que esperan intervenciones parecidas a las radiofónicas. “Este es un show completamente distinto a lo que hago en la radio, en la radio son toques que podés hacer, no muy largos, acá es un show de una hora y media con muy buena música, con monólogos, con squechs, a la gente no le damos descanso”, apunta.

-¿Cómo explicás este éxito?

-La verdad es que tengo que ser sincero y decirte que tenemos un show muy divertido. La gente respondió, nosotros logramos armar un show que nos gusta mucho, nosotros nos seguimos riendo de las mismas situaciones, a veces improvisamos algo nuevo, pero tenemos un show divertido. Alguien dijo que los éxitos no se explican: nosotros hacemos un show que a la gente le gusta mucho y a nosotros nos divierte. Ahí es muy difícil que te equivoques.

-¿Qué clase de humor es el que más te gusta?

-El mejor humor es aquel en el que te podes identificar, en el que te reís de vos mismo, en el que te encontrás a vos o alguien conocido en esa situación. Eso da mucha gracia. Ha crecido cada vez más el bloque de humor político: los políticos argentinos te dan muchísimo material entonces como ellos no descansan, yo no descanso de reírme de lo que ellos dicen. Es una gran catarsis para no sufrirlos tanto. Así que el show es una mezcla de actualidad, de temas cotidianos, de viajes, de todo lo que nos pasa a todos, acompañados por muy buena música. A eso le sumo un squech que hago con mi hijo sobre la lucha de los padres con los hijos adolescentes o jóvenes a los que les damos bastante vergüenza y entonces, de todo eso se arma el show.

-¿Notás que el humor está cambiando, en concreto en relación a cómo se representa a la mujer?

-Está cambiando el mundo, no el humor. Está cambiando la vida para mejor, en mi opinión y hay que subirse a ese cambio. Yo tengo muchas ganas de hacer chistes sobre feminismo pero no, porque en el humor hay que reírse del victimario y no de la víctima, esa es la clave, como lo hacía la revista Humor durante la dictadura. Yo quiero sumar (el feminismo) al show porque me parece que tiene que ser parte de nuestra vida cotidiana el tema, la lucha. La tenemos que integrar y el humor también la tiene que integrar, hay que dejar atrás un montón de chistes, aunque no tengo ninguna crítica hacia lo anterior, soy un “fan” declarado de (Alberto) Olmedo. En ese momento y en ese contexto era el humor que se hacía. Hoy hay otra concienca y hay generaciones nuevas y bueno, vamos a tratar de integrar todos estos cambios al humor. Por ahí riéndonos del machismo… soy un tipo educado más hacia el machismo y me río de mí mismo y me reiré de eso también.

-¿Temés críticas de parte del feminismo?

-No, más miedo les tengo a los machistas que no aceptan el cambio que está viniendo, si no arriesgás un poquito… si te critican parejo es que algo estás haciendo bien. A mi me critican de los dos lados, entonces quiere decir que estoy haciendo algo bien. Con mi hijo hablamos mucho de un cómico norteamericano que se llama Ricky Gervais, es un capo y él dice que se puede hacer humor de todo. Si vos tenés buena voluntad y no deseás joder, a alguien le puede caer bien, a alguien le puede caer mal, pero nunca el problema es el humor. Si vos te estás riendo de una situación terrible el problema es la situación terrible, no el humor, porque en el humor quizás tratás de hacer una catarsis. Los diarios están llenos de fotos que nadie critica, de frases desafortunadas que leemos todos los días ¿y el problema es el humor? Al humor lo defiendo.