Desembarcan cada temporada veraniega desde hace quince años. Casi podría pensarse que el verano arranca cuando ellos llegan. El trío de actores y actriz que forman Improvisa2 presenta este año dos propuestas: el clásico show de improvisaciones todos los jueves, viernes y sábados a las 24 y la obra de humor “Ritmos latinos” que se desarrolla los martes a las 22. Ambas propuestas son parte de la programación de la sala Melany (San Luis 1750).

Mientras aseguran que habrá trío actoral para rato, Mariana Bustinza, Tomás Cutler y Gabriel Gávila, los tres Improvisa2, trazan un balance de estos quince años, en los que lograron saltar la barrera etaria de la adolescencia y transformarse en un show para toda la familia.

“El público de Improvisa2 nació siendo un público adolescente pero ya después de tantas temporadas se fue ampliando el rango de edad“, analiza ante LA CAPITAL Cutler. Hoy “vienen hijos, padres y abuelos a una misma función y la pasan genial”.

El actor agregó que el grupo “despierta una actitud que no corresponde solo a un rango de edad, invita a ver una obra distinta, a vivir una experiencia única, lo importante es tener ganas de ver una obra original de humor con música en vivo“.

Para Gávila, en tanto, aflora el enorme valor de la libertad al hacer un balance de tantos años de trabajo. “Improvisa2 es lo más importante que he logrado en la vida, trato de ser consecuente con ello, de mantenerlo y de que perdure en el tiempo. Alcanzamos el mayor objetivo de un artista que es vivir de lo que hace, generar sus propios ingresos y no depender de nadie”, observa.

No obstante, dice que aún “falta mucho”. “Hay un largo camino por recorrer y eso es maravilloso porque a la vez es nuestra zanahoria para seguir adelante”, completa y asegura que siempre “sobran ganas”.

-¿Podría existir Improvisa2 sin los veranos de Mar del Plata?

Gávila: -Improvisa2 nació siendo un proyecto de verano. Si bien me cuesta imaginar una temporada de verano sin venir a Mardel creo que hoy por hoy no afectaría tanto como al principio. En el comienzo nos iba mejor en Mar del Plata que en Buenos Aires pero revertimos eso y somos profetas en nuestra tierra también. Sin duda esta ciudad nos dio mucho y le dimos mucho, muchísimo. Nos ayudó a configurarnos como compañía teatral, acá estrenamos espectáculos cada verano, acá nos desafiamos a crecer y seguir creciendo y a mejorar nuestros proyectos por amor y respeto al público que nos sigue.

-¿Cómo hacen para mantener intacta la energía del grupo? Es casi una rareza que pueda mantenerse el trío original sin que haya recambio de actores.

Gávila: -Sí, es raro, más de quince años tres personas trabajando. Tres artistas, tres egos, tres personalidades. Es difícil pero priorizamos el trabajo por sobre todas las cosas. Hicimos terapia de grupo. Tratamos de respetar espacios propios y ajenos.

Cutler: -En Improvisa2 canalizamos mucho el día a día. Por ahí cosas que nos suceden ese mismo día, noticias… Hemos hecho funciones después de grandes peleas y al bajar del escenario el clima estaba más calmo. La Impro obliga a vivir el instante. En Ritmos Latinos se va actualizando pero no con la vorágine de Improvisa2, no se tiene en cuenta tanto a la actualidad, sino situaciones vividas por nosotros mismos que vamos sumando como detalles a nuestros personajes.

-¿Hay Improvisa2 para rato?

Bustinza: -Apostamos a que sí. Para ello vamos a terapia de grupo y cada año nos embarcamos en una obra nueva junto a un director nuevo para remover toda la energía.