Un grupo de maleteros y carreros de la estación Ferroautomotora de Mar del Plata se manifestó esta mañana con un corte en el ingreso de micros de 9 de Julio y Misiones ante la falta de acuerdo tras varias audiencias en el Ministerio de Trabajo para lograr ser debidamente registrados. Sostuvieron el bloqueo durante unas cinco horas y decidieron levantarlo alrededor de las 11.

Los trabajadores que cargan y descargan bolsos y encomiendas, con el apoyo de integrantes de la CTA Autónoma, se concentraron este viernes cerca de las 6 de la mañana en el acceso principal de micros y desplegaron una ruidosa protesta que dejó en evidencia la precarización laboral por la que están atravesados.

“Este es un reclamo genuino desde hace meses por una irregularidad que tiene años. Hoy hay por lo menos 70 trabajadores en negro. Tuvimos varias reuniones en el Ministerio de Trabajo, en las que logramos que se blanquearan a varios trabajadores de los baños de la Terminal y creíamos que la negociación iba a llegar a buen puerto pero ayer nos encontramos con una decisión del concesionario de la terminal que envió a su abogado a decir que no se iba a hacer cargo de estas 70 familias y llegamos a este punto porque es la única manera que tenemos de protestar”, explicó Carlos Amodey, dirigente de la CTA Autónoma.

Al bloquear el ingreso de los micros por la calle 9 de Julio, durante las primeras horas del día se presentaron demoras en las partidas y los arribos de distintos servicios. La complicación que este corte implicó para las empresas de transporte de media y larga distancia derivó en que los pasajeros debieran subir y descender de los ómnibus sobre la calle, sin personal para cargar los bolsos y valijas, lo que terminó retrasando la llegada y salida de gran cantidad de unidades en el inicio de este nuevo fin de semana de enero, en plena temporada

Al cabo de tres horas de protesta, alrededor de las 9, un amplio cordón policial se aproximó al lugar donde se concentraba el reclamo y, según pudo saber LA CAPITAL, se les dio un plazo de 10 minutos a los manifestantes para levantar el bloqueo de los accesos. Los trabajadores exigieron que antes de irse se abriera un canal de diálogo.

Al respecto, el secretario general de la CTA bonaerense, Cristian Echeverría, quien explicó que los maleteros y carreros no solo no están debidamente registrados en función de la tarea que realizan, sino que “laboralmente los tienen en un estado inhumano, indigente” cuando “tienen que estar correctamente blanqueados por el trabajo que hacen”.

“En lugar de abrir el diálogo mandaron a la policía. Me comuniqué con el ministro Cristian Ritondo para decirles que entiendan que estas familias no son delincuentes, son trabajadores y no tienen por qué ser reprimidos”, dijo el dirigente y a la espera de que genere un canal de diálogo con autoridades de la estación, agregó: “Esta ciudad no necesita más represión ni más violencia”.

Cerca de las 11, los maleteros decidieron levantar el bloqueo y sostener la protesta a un lado. Gran parte de los choferes, sin embargo, reivindicó el reclamo de los trabajadores y en solidaridad siguió sin entrar a la terminal.

Prácticamente en simultáneo, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires desplegó un operativo de inspecciones en la terminal de ómnibus para controlar que se respete las condiciones laborales y la documentación de los maleteros y changarines.

En ese contexto, los inspectores recorrieron la estación e informaron que sancionarían a las empresas de ómnibus que no tengan en regla la documentación o que mantenga a empleados en negro.

En el marco de la inspección, se exigió el pliego de contratación a los responsables de la concesión para constatar si ellos están obligados a solventar los gastos del servicio de equipaje.