Dos delincuentes de 28 y 31 años que estaban presos y gozaban de salidas transitorias aprovechaban para cometer asaltos en comercios.

Ambos fueron descubiertos a través de una investigación llevada a cabo por el fiscal Fernando Berlingeri y el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local.

De acuerdo a la información suministrada por las fuentes a LA CAPITAL, los ladrones quedaron identificados luego de que se encontraran sus huellas digitales en una caja tomada y abandonada en uno de los negocios. En tanto, con testimonios y más pruebas recolectadas en la causa, los uniformados supieron que uno de los asaltantes había participado en tres hechos distintos, mientras que su cómplice en dos.

Más precisamente, los asaltos investigados ocurrieron el domingo 25 de noviembre, y los domingos 9 y el 23 de diciembre. El día mencionado fue una pista en sí misma: esas eran las jornadas en las que los acusados salían de la cárcel.

Los dos primeros fueron en el local que la firma Zanetti Golosinas tiene en Alberti al 1900, mientras que el tercero ocurrió en el que se ubica en La Rioja al 2200, de la misma empresa.

Además de ser claves los peritajes mencionados antes, resultaron de suma importancia los reconocimientos realizados por las propias víctimas. También las imágenes tomadas por cámaras de seguridad e incluidas en el expediente.

Con todo ese material, el fiscal Berlingeri solicitó tres órdenes de allanamiento en Lasalle al 600, Rivadavia al 7100 y en la Casa 12 del programa “Casas por Cárceles” de la Unidad Penitenciaria Nº 15 de Batán. El investigador también pidió -y la Justicia de Garantías lo concedió- tres órdenes de detención para uno de los acusados y dos para su cómplice.

Por eso, los efectivos policiales de la DDI se presentaron en el penal y notificaron a ambos delincuentes de las imputaciones. Ante esta nueva circunstancia, ambos perderán el beneficio de las salidas transitorias.

Cabe destacar que los dos delincuentes estaban detenidos por robos calificados cometidos en 2010 y 2016, respectivamente. Y, por si fuera poco, uno de ellos tenía antecedentes por “robo en grado de tentativa” (2009), “robo agravado en grado de tentativa” (2011), “robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa” (2013). En el prontuario del otro, en tanto, figuran los delitos de “robo agravado por cometerse en poblado y en banda en grado de tentativa” (2007) y “tenencia ilegal de arma de uso civil” (2009).

Los ladrones eran compañeros en la Casa 12 del penal de Batán citada antes. En el primer asalto a mano armada, cometido el 25 de noviembre, al local le fueron sustraídos 10 mil pesos, mientras que en el segundo 5 mil y en el tercero 4.800.