El 15 de enero del año 2009, una década atrás y en plena temporada, el clima veraniego se interrumpía en Mar del Plata con el desalojo que sufrieron unas 50 familias que se encontraban en una crítica situación habitacional y tras sostener un plan de lucha por tierra y vivienda, fueron reprimidas en el barrio El Martillo.

Ya pasaron 10 años desde operativo, la semilla que se sembró en aquel entonces perdura en el tiempo y hoy se realizará una “caravana por la tierra y la vivienda digna”, actividad que organizaciones como Los Sin Techo y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).

Esta tarde las organizaciones partirán a las 15 desde la plaza central del barrio “15 de Enero” y atravesarán la ciudad en dirección al monumento a San Martín. Una vez allí continuarán hasta la Rambla, donde se realizará un acto de cierre que contará con música y eventos artísticos.

“Cada año la caravana trae feria, música y alegría; recuerda que la dignidad no se desaloja y que necesitamos ver cada vez menos casas sin gente y menos gente sin casas. Demuestra que colectivamente eso es posible y que la única lucha que se pierde es la que se abandona”, manifestaron desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos.

El desalojo

La caravana que se realizará por octavo año conmemora la jornada del 15 de enero de 2009, día en el que un grupo de vecinos atravesados por una crítica situación habitacional decidió ocupar un complejo de viviendas del programa Dignidad ante la falta de respuestas del Estado a su principal reclamo: el acceso a la vivienda digna.

A partir de la toma de los terrenos, los vecinos conformaron la asamblea de Los Sin Techo. El 15 de enero del 2009, esas 50 familias que iniciaron su lucha por el acceso a la tierra y la vivienda generaron una importante red de apoyo y se organizaron para sostener pacíficamente el reclamo.

“Crearon poder popular”, manifestaron desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos. Pero recordar esa toma inevitablemente lleva a revivir la represión que sufrieron a manos de la Policía Bonaerense, que dejó a 23 personas detenidas y a casi 50 familias en la calle.

Tras el operativo, las familias desalojadas se resguardaron durante unos dos meses en el Centro Cultural América Libre, con las imágenes de las corridas y la violencia acaparando espacio en los medios locales y algunos nacionales, como así también abriendo el debate político por el tema de la vivienda.

Unos 60 días después; funcionarios municipales de la gestión del exintendente Gustavo Pulti y autoridades del Instituto Provincial de la Vivienda acordaron iniciar un cronograma de entrega de materiales de construcción para que las familias damnificadas pudieran concluir las casas del abandonado programa Dignidad, en el -desde ese entonces- llamado barrio “15 de Enero” desarrollado a partir de la organización popular.