Los funcionarios del gobierno municipal recibieron durante los últimos días en su despacho siete carillas que amenazan con profundizar el conflicto que mantiene paralizada a la ciudad en plena temporada: el intendente Carlos Arroyo les hizo llegar un memorándum en el que les explica cómo deben ser sancionados los empleados de la comuna que se suman a la medida de fuerza.

“No lo podemos creer. En vez de vestirse de bomberos para apagar el fuego, lo que hacen es avivar las llamas. Nos llaman a una reunión en el Ministerio de Trabajo y antes hacen esto. Es de locos”, le dijo a LA CAPITAL una fuente del sindicato que reconoció que ya estaban enterados del documento.

Antes de comenzar a detallar el procedimiento de suspensión de un trabajador, el intendente explica en el memorándum que la sanción deberá aparecer cuando “el trabajador comete una falta disciplinaria, tales como la falta de respeto a un superior jerárquico y a sus compañeros de trabajo, no proceder con cortesía, diligencia y ecuanimidad”.

El memorándum también hace un ránking de las sanciones que puede aplicar cada funcionario según la jerarquía. Por ejemplo: un secretario puede determinar una sanción de hasta diez días mientras que un jefe de División sólo podrá aplicar suspensiones de un día. Todos lo integrantes de la escala de funcionarios podrán aplicar llamado de atención y apercibimiento.

Para los casos en los que la sanción implica una suspensión de diez días, el intendente fija los pasos a seguir. “Si bien no se exigen sumario previo, no obstante ello, debe asegurarse un procedimiento breve que brinde al trabajador las garantías de debido proceso previo”, explica el artículo. Y agrega: “Lo cual significa darle la oportunidad de que se produzca descargo, ofrezca prueba y el dictado de una resolución fundamentada”.

El memorándum también hace un ránking de las sanciones que puede aplicar cada funcionario según la jerarquía. 

Luego, en el título “instructivo; procedimiento breve de sanción directo” se advierte que antes de aplicar un apercibimiento, llamado de atención o suspensión de hasta 10 días, los funcionarios deberán seguir una serie de procedimientos.

“Citar al trabajador y comunicarle los cargos que se le imputan mediante nota nominada dirigida al agente municipal que podría titularse ´Comunica inicio de procedimiento disciplinario de sanción directa´a tal efecto se le dará trasladado por el termino de cinco días hábiles para que produzca descargo y ofrezca prueba, el que se le notificará personalmente en su lugar de trabajo o bien en el domicilio declarado en su legajo”, dice el primer artículo. Y continúa: “Se sugiere confeccionar un registro de notas asignándole a cada trabajador un número de registro individual; individualizándose: apellidos, nombres, legajo, DNI y dependencia”.

Otro tramo destacado del documento es la parte en la que Arroyo le da a los funcionarios un modelo de nota para intimar a los trabajadores. “Me dirijo a usted con la presente finalidad de comunicarle que se le ha iniciado un procedimiento disciplinario breve de sanción directa”. comienza. Y explica: “Que la medida adoptada a partir del día 14 de diciembre de 2018 consiste en la retención de tareas en el lugar de trabajo no ha sido formal y expresamente comunicada a este superior jerárquico ni al señor intendente municipal”.

Luego, el siguiente párrafo expresa: “Que sin perjuicio de la falta de notificación formal y expresa – en ningún momento usted me avisó de dicha medida y actitud- dicha medida resulta intempestiva, unilateral e ilegítima, toda vez que estando cumplido en tiempo y forma el pago de los salarios mensuales resulta injustificado la no prestación de la fuerza de trabajo a favor de la Comuna”.

El memorándum confeccionado por el intendente impactó con rapidez en algunos funcionarios: la subsecretaria de Hacienda Verónica Giovaniello pidió que se confeccione un listado con los trabajadores que se adhirieron a la retención de tareas en la Agencia de Recaudación Municipal.