El titular del sindicato de empleados judiciales (UEJN), Julio Piumato, cesó su protesta, tras permanecer encadenado durante más de 13 horas, luego de que fuera liberada una trabajadora del su gremio que había sido detenida por causarle daños a un auto tras una discusión con su propietaria.

“Recién hablé con ella, ya está libre, se hizo justicia. Acá fue muy bien tratada”, expresó Piumato, ya liberado de sus cadenas.

El gremialista sostuvo que logró su objetivo de que se “visibilizara” la detención de la empleada judicial, lo que advirtió que es un “verdadero disparate”.

La mujer, identificada como Vanesa Maida Bertelegni, fue arrestada tras participar de una discusión con una automovilista en el cruce de las calles Fernández de Enciso y Asunción, en el barrio porteño de Villa Devoto.

Aparentemente, Bertelengi se enojó con una automovilista que bloqueaba una bajada para discapacitados en una esquina y entorpecía la circulación de su madre, que se encuentra en esa condición.

Para Piumato, se trata de “un incidente menor” que no tendría que haber dado lugar a la detención de la funcionaria.

En medio de la protesta, el gremialista había calificado la detención como “una situación de privación ilegítima de la libertad y abuso de autoridad” por parte del fiscal Néstor Maragliano.

No obstante, deslizó que no sabe si el arresto es una decisión del fiscal o forma parte de “una política autoritaria del Ministerio Público de la Ciudad para criminalizar cualquier cosa y meterle miedo a la gente”.

“Si esta detención ilegal y arbitraria le pasa a una funcionaria judicial, imaginemos lo que le pude pasar a un ciudadano común”, expresó Piumato en declaraciones formuladas esta mañana a radio AM530.

“Esto no es torpeza, no creo que sea una oveja negra este fiscal, creo que obedece a una actuación de la justicia de la ciudad claramente represiva y tomándose atribuciones que violan la Constitución Nacional”, agregó.