Lo vivió y lo festejó con aparente serenidad. Pero la procesión iba por dentro. El título de Teléfonos en el Torneo Oficial, conseguido el último domingo, no fue uno más para Mariano García Galli, quien tuvo que ausentarse en el segundo partido de la serie final, el único que perdió su equipo en el decisivo play-offs ante Kimberley. “Mis nervios pasaban por pensar en qué injusto era si no se nos daba. Me hubiera sentido inmensamente culpable. Pero estos jugadores me regalaron el título”, le aseguró, muy feliz, a LA CAPITAL.

-Tan poco no debe valer el título de primera local por cómo se festeja, ¿no?
-Vale mucho. Era injusto si Teléfonos no salía campeón. Voy a decir esto con todo respeto a mis rivales y también a
Kimberley. Este equipo fue muy superior todo el año, por momentos jugó muy bien al básquetbol. Me parece que se merecía salir campeón.

-Hacía tiempo que no se veía un campeón con tanta autoridad…
-Por eso hoy mis nervios pasaban por pensar en qué injusto era si no se nos daba. Me hubiera sentido inmensamente culpable, porque tuve que irme esta semana y no había podido estar en la final que perdimos en la cancha de Kimberley. Pero estos jugadores me regalaron el título. Había que repetir lo que hicieron en el año y lo hicieron. Este equipo en la fase regular ganó 22 de 24 partidos, tuvo casi 77 puntos a favor y menos de 53 en contra de promedio.

-¿Esperaban marcar semejante diferencia en un partido en el que suele haber muchos nervios?
-La idea era salir muy fuerte y jugar un primer cuarto como el que tuvimos el último miércoles en la cancha de Kimberley. Salió. De ahí más se construyó el triunfo.

-Qué buen marco tuvo esta final. Uno piensa en lo lindo que sería jugar siempre con este respaldo, ¿no?
-Hermoso. Por eso felicité a la gente de Kimberley. Espero que lo hayan entendido. Los aplaudí porque esto nos hace bien a todos los que estamos acá.

-¿Cuántos títulos en primera?
-Uhh…Me parece que es el séptimo. Y hubo uno que no nos reconocieron con Once Unidos.

-¿Claves de este título?
-Mucha personalidad. Jugadores con mucho carácter. El desafío era armar un buen equipo con los que ya estaban y los jugadores que se incorporaron. Me decían que era imposible hacer jugar a Fulano con Sutano. Pero ellos pusieron lo más importante y se logró. Este equipo se construyó en pocos meses. Había que hacer congeniar a jugadores de carácter fuerte y lo hicimos. Por eso digo que lo mejor está por venir.

-También construyeron un equipo en todo el sentido de la palabra. Andrés Mateo es un líder para este plantel y tuvo mejores series finales que esta ante Kimberley. Sin embargo, hay detrás una estructura que soporta bajos rendimientos ocasionales, ¿no?
-Estamos de acuerdo. Andrés Mateo es un líder y el equipo lo respaldó. Pero todo el año fue así. Contra Sporting González Ferrer salió por doble falta técnica y el equipo lo soportó. En este tercer partido Federico Cabezas se lesionó a los dos minutos y lo mismo. El equipo siempre estuvo adelante de todo.