“Reencuentro” es el nombre del espectáculo musical que propondrán esta noche, a las 22.30 en El Mercadito (Tucumán y Alvarado) el bajista Martín Sciurano y el guitarrista Sebastián Del Hoyo. Un reencuentro entre ellos, entre dos amigos que arrancaron estudiando música juntos y que escribieron sus carreras por separado. Y que un buen día se encontraron con ganas de compartir escenario, porque sí.

“Estaba sacando la cuenta”, repasa Sciurano. “Con Sebastián nos conocemos desde hace como treinta años, empezamos a estudiar juntos con (Jorge) Amani, tuvimos un trío hace muchos años y hace un par de meses nos vimos y acordamos hacer una fecha. Elegimos cinco o seis temas cada uno”, agregó el bajista, que desde que acompañó a músicos como Juan Manuel Chazarreta, Ricardo Abbadie, Pitu Farías, Mariano Siccardi, Walter Rúa y otros. Y que, además, participó en muchísimos discos de otros autores.

Esta noche sonará música instrumental: Sciurano eligió canciones de Bill Evans, de Pat Metheny y de otros compositores que forman su enciclopedia musical. Y Del Hoyo, en tanto, hará sonar sus propias canciones con guitarra criolla. “Los de Seba son temas muy chiquitos, chiquitos en el sentido de la armonía y de la melodía, canciones muy bellas”, aportó.

Aunque este reencuentro musical tiene, acaso, otro sentido. Desde septiembre del año pasado, Sciurano se reencontró con el tiempo para dedicarle a la música. Renunció a su trabajo de mozo en una cafetería y volvió a abrazar su bajo. “Tuve un accidente muy grande, me quebré el húmero, tuve un coágulo en la cabeza, estuve en coma. Cuando me recuperé tuve que salir a buscar trabajo y me emplearon de mozo”, reconstruyó rápido, convencido de que “son cosas para olvidar”. El accidente le dejó, como secuela, una dificultad para abrir el brazo y ejecutar música. Ya la superó.

-¿Valorás más la música ahora?

-Te podría decir algo más peligroso: la vida cobró otro sentido. Cuando te pasa algo así podés seguír siendo el mismo boludo o podés cambiar. Yo intenté en lo posible cambiar un poco. Valoro algunas cositas que antes no veía, poder tocar una melodía, enseñar música o juntarme a tocar con músicos que valoro como personas…