El intendente Carlos Arroyo consideró este martes que las pintadas de municipales en su contra forman parte de un acto “violento e intimidatorio”.

A través de un comunicado, el jefe comunal dijo estar seguro de que “este accionar violento no representa al conjunto de los empleados municipales, sino que corresponde a la modalidad que viene utilizando un grupo minúsculo de personas a quienes se les han terminado los privilegios con los que gozaron durante muchos años, cobrando sueldos sin desarrollar sus tareas correspondientes”.

Arroyo lamentó el accionar y agregó que su gestión “ha logrado como ninguna otra que desde hace mucho tiempo los haberes de los empleados municipales se depositen en tiempo y forma y se paguen con recursos propios sin ayudas económicas externas”. En ese sentido, puntualizó que “esta gestión es la que ha logrado defender ese derecho cumpliendo con lo que promete”.

“Mi responsabilidad es con todos los vecinos de la ciudad y por ello no puedo comprometerme con algo que no puedo cumplir y que pondría en riesgo la economía del municipio como han realizado otras gestiones, dejando un municipio quebrado como el que nos tocó heredar hace tres años y que con mucho esfuerzo estamos poniendo de pie”, sostuvo.

El intendente subrayó que el único camino que transita y seguirá transitando “es el de la verdad”. “Quizás sea una buena oportunidad para que quienes realizan este tipo de acciones intimidatorias puedan decirle a la ciudadanía en general cuáles son los objetivos que realmente persiguen”.