Desde oficializado el decreto de tolerancia cero, el 40% de los casos punitivos fue por haber detectado menos de 0,5 gramos de alcohol en sangre en conductores que transitaban por las calles de la ciudad.

El dato al que accedió LA CAPITAL surge de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito del municipio que, desde el 26 de septiembre hasta el 27 de noviembre, registró un total de 160 controles de alcoholemia con resultados positivos en cerca de los 2.800 controles mensuales. De ese universo, 10 casos fueron incorporados por haberse negado a realizar el control, 86 por dar un índice superior a 0,5 gramos en sangre y 64 por arrojar resultados entre 0 y 0,5.

El balance de los primeros dos meses de la medida que ideó el propio intendente Carlos Arroyo – “un sábado a la mañana solo en su casa”, según explicó-, llega luego de que la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires notificara al municipio que debía “expedirse en un plazo de 15 días” sobre el planteo de inconstitucionalidad promovido por el abogado y dirigente José Luis Zerillo.

Es que según el letrado, el decreto 1980/18 no cumpliría con varios requisitos de legalidad, por lo que decidió solicitar al máximo tribunal que se pronuncie al respecto, cosa que hizo y ahora la comuna deberá defender el decreto por el que dispuso establecer la prohibición de alcohol en sangre para los conductores.

Vale destacar que Zerillo no fue el único en marcar diferencias con la medida. El presidente de la Asociación de la Justicia Municipal de Faltas, Carlos Rey, hizo lo propio al considerarla “ilegítima” y de fácil impugnación en la justicia.

Ordenanza vs. decreto

Por otra parte, desde la ONG Familiares Víctimas del Delito señalaron que en los próximos días tendrá lugar en el recinto una mesa de trabajo con concejales de diversos partidos políticos con el objetivo de transformar el decreto en ordenanza municipal.

“Queremos transmitirles por qué esta medida es necesaria para reducir los siniestros en el municipio”, señaló a LA CAPITAL Héctor Blasi, el vicepresidente de la organización, quien reconoció que desde la ong esperan que el visto bueno del Concejo Deliberante llegue “antes de la temporada”.

La preocupación surge porque fue el propio intendente quien, al reconocer que los concejales tenían en tratamiento un proyecto similar, advirtió que el decreto regiría “hasta tanto el Concejo Deliberante dicte la ordenanza”.

Sin embargo, tal como señaló este medio, dicho expediente, que se encuentra en la comisión de Calidad de Vida desde el 3 de julio, muestra varias diferencias con la normativa vigente.

Entre las más llamativas está la aplicación de una pena única para todos los conductores que presenten alcohol en sangre (el decreto vigente establece diferentes sanciones dependiendo si tienen menos o más de 0,5 gramos) y la “prohibición” de conducir con una graduación de alcohol superior a cero (actualmente la restricción alcanza al “consumo de estupefacientes y/o psicotrópicos y/o cualquier otra sustancia que disminuya la aptitud para conducir”).

Un primer balance

En referencia al impacto que tuvo la medida en sus primeras experiencias, Blasi aclaró que si bien solo accedió a la estadística a solo un mes de vigente la tolerancia cero, los números arrojarían una “disminución” en los siniestros viales con víctimas fatales. “Esto ocurre mientras a nivel nacional los índices aumentaron”, aclaró.

A su vez, destacó como “positivos” y “fundamentales” la aplicación de sanciones económicas para generar conciencia en la población ya que “al margen de la disputa de si es o no recaudatorio, a lo que hay que apuntar es al verdadero mensaje: si estás alcoholizado, no podés manejar”, señaló.

En este sentido, y de cara a la temporada y la inminente llegada de miles de turistas oriundos de localidades donde no rigen restricciones semejantes, Blasi consideró importante la difusión de información. “Desde esta ONG estamos pidiendo una fuerte campaña para concientizar”, concluyó.