En su casa no está cómodo
Alvarado apenas igualó con Cipolletti. El equipo marplatense hizo un correcto primer tiempo, pero dejó crecer a su rival en la segunda parte. Más allá que tuvo mayor cantidad de situaciones claras, sigue en deuda en el funcionamiento. .
Por Juan Miguel Alvarez
Alvarado sigue cómodo en la tabla, pero incómodo en su funcionamiento, al menos cuando juega como local. Este viernes tampoco logró convencer ante un rival que llegó desde lo más bajo de la tabla. Quizá lo menos importante fue que dejó dos puntos en el camino, ya que tiene margen en la cima de la Zona 1 del Federal A de fútbol. Lo que más preocupa en esta fase inicial de torneo, ya con la clasificación a la vista, es que todavía no puede ser un equipo con una identidad definida y mantener en el tiempo un nivel alto de juego.
El equipo marplatense dominó en la primera mitad, pero insinuó más de lo que concretó. Y en el complemento le permitió crecer a un rival que se animó y mostró buen toque. Por eso, no fue extraño el 1-1 en el José María Minella, en el marco de la undécima fecha.
Alvarado fue dominador estratégico en la etapa inicial. Cipolletti le dejó el control del balón, pero no cuidó bien los espacios en defensa. Además de iniciar la circulación con facilidad, el local se extendió bien en el campo y llegó con muchos jugadores al área rival.
Alvarado explotó las bandas, sobre todo la derecha, donde Urquiza y Bonetto le hicieron el 2-1 a Jonatan Morales. Por el otro costado, Matías Carrera fue presa fácil para Gentile en el pie a pie. Más de una vez a espaldas de los volantes centrales visitantes quedaron 4 contra 4. En ataque, generalmente uno para el centro y tres para la ejecución. Bonetto, a la carrera, impactó de cabeza al palo en uno de los pocos centros conectados.
A Cipolletti le costó salir rápido con precisión. Si pasó la línea de Bocchi-Caro, estuvieron atentos para el anticipo los defensores marplatenses. Chironi y Strak estuvieron custodiados por Caro. Del Prete logró recibir en un par de oportunidades solo y, en una, metió un gran pase para Diego Aguirre a espaldas de Martín Quiles, pero al mediocampista ofensivo le faltó una marcha más para encarar al arco y terminó con un centro que desvió Matías Quinteros.
La apertura del marcador llegó de pelota parada, donde la visita tampoco mostró seguridad defensiva. Tiro libre de Mantia y anticipo de Emiliano López, quien desvió la trayectoria y puso la pelota contra el palo más lejano.
Por esa vía también ganó Maximiliano Herrera poco después, pero no tuvo la efectividad del “9” rival.
Pero el conjunto de Río Negro sorprendió con el empate en su primera llegada del complemento. Fue por un centro de izquierda a derecha que apenas desvió Quiles; Herrera hizo una buena maniobra con pase atrás, un débil remate picó y complicó a Quinteros -no controló la pelota- y Del Prete empujó en el rebote.
Después, el partido se hizo mucho más parejo e incluso con periodos de dominio visitante. Porque Cipolletti pudo saltear la línea media marplatense. Strak agarró más la pelota en el centro del campo para conducir y los volantes ofensivos pudieron combinar con paredes cortas.
Alvarado contó con las mismas facilidades, pero estuvo más apresurado e impreciso. Falló pases simples en el traslado. Como en la primera mitad, buscó siempre con centros. Pero sin la misma energía, con menos jugadores en el área y las mismas dificultades para finalizar. Así y todo, tuvo las chances más claras mediante Quiles, un par de Bonetto (sobre todo la última) y un muy buen remate de López que provocó una tapada monumental de Caprio.
El empate fue con sabor a derrota. Alvarado todavía no puede ofrecerle a su gente una producción que la invite a soñar tanto como la posición en la tabla.