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La Ciudad 30 de octubre de 2018

Distefano defendió el cambio en el pago de la bonificación docente y lo planteó como una “corrección”

El secretario de Educación dijo que la medida apunta a "corregir una cuestión histórica". Y aseguró que "ningún docente verá resentido su salario". Sin embargo desde el STM aseguran que algunos trabajadores perderían hasta 5 mil pesos de ingresos.

Luis Distéfano, secretario de Educación municipal.

El secretario de Educación de la comuna, Luis Distefano, justificó hoy la decisión del intendente Carlos Arroyo de modificar por decreto la forma en la que el municipio liquida una bonificación especial que desde hace décadas perciben los docentes municipales y aseguró que con esta medida el Ejecutivo pretende “corregir una cuestión histórica”.

Según el funcionario, con la implementación de esta controvertida norma ningún docente “verá resentido su salario” aunque admitió que habrá cambios que provocarían que con el correr de los meses el valor de la bonificación termine reduciéndose.

Luego de que este lunes el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) denunciara ante la comisión de Educación del Concejo Deliberante los efectos que tendrá el decreto Nº2272, Distefano salió a explicar públicamente las razones que impulsaron al gobierno a adoptar esta medida, la cual ya está siendo objeto de una fuerte polémica.

En una extensa entrevista concedida a Radio Brisas, Distefano negó la “quita de la bonificación” y aseguró que “los docentes no van a tener ninguna variante en el salario”.

No obstante desde el STM sostienen que algunos trabajadores podrían terminar perdiendo hasta 5 mil pesos de sus actuales ingresos.

Según el secretario, la norma simplemente plantea modificar cómo se calcula este beneficio, el cual permite que los docentes municipales perciban una remuneración superior a la de los maestros y profesores de las escuelas públicas provinciales.

En su origen la bonificación fue creada para que garantizar que ningún docente municipal percibiera un salario inferior al de la categoría más baja del resto de los trabajadores de la comuna y así lo admitió el secretario.

“Esta bonificación buscaba equiparar al docente con el escalafón 12″ de los trabajadores municipales, explicó y precisó que desde el año 1989 este beneficio se liquidó tomando como referencia “una carga laboral de 35 horas semanales”.

Según Distefano el cambio introducido por la gestión de Arroyo consiste en reducir ese parámetro a 24 horas, ya que “los docentes tienen una carga de trabajo de entre 20 y 22 horas semanales, según el nivel o modalidad”.

Distefano afirmó que a pesar de las denuncias del sindicato este cambio “no va a afectar el salario docente” ya que se dispuso “crear otro concepto” para asegurar que los maestros y los profesores que se desempeñan en la comuna “sigan percibiendo la misma remuneración”.

Según dijo, para ello la secretaría de Economía resolvió que exista “una garantía salarial” la cual impediría que inicialmente haya una caída en los haberes de bolsillo de los docentes.

Sin embargo dejó entrever que en el futuro el decreto sí podría tener un efecto perjudicial.

“Lo que va a pasar es que a medida que la Provincia defina nuevos aumentos, esos nuevos aumentos van a ser absorbidos por esta garantía“, indicó.

Pero al mismo tiempo, en los hechos, la bonificación ya no seguirá siendo calculada por 35, sino que se lo hará base a 24 horas semanales, con una consiguiente disminución en su valor.

Por otra parte Distefano negó que una medida de este estilo no pudiera ser adoptada por un decreto, tal y como lo vienen planteando algunos concejales, tanto opositores como oficialistas.

En ese sentido explicó que dentro de la normativa vigente existe una ordenanza que “establece equiparar” al salario docente con el del “escalafón 12” del trabajador municipal, pero que no existe ninguna disposición que establezca que la bonificación deba ser liquidada por 35 horas semanales, tal como se lo viene haciendo desde hace décadas.

“La ordenanza original no habla de la carga horaria semanal, esto se definió por costumbre o por reglamentación. Por eso no se requiere una nueva ordenanza. Es algo que se corrige. No hay resolución, no hay nada que haya pautado la liquidación durante los últimos años”, sostuvo, justificando así la posibilidad de aplicar los cambios  que acaban de ser dispuestos por la gestión de Arroyo.

Por último Distefano expresó su confianza en la legalidad la medida ante el eventual surgimiento de planteos judiciales.

Están contempladas todas las formas y cuestiones que tienen que ver con esta decisión. El decreto habla de los anticipos y crea la figura de la garantía salarial contemplando que no se vea resentido el salario docente”, insistió.