Por Juan Miguel Alvarez

Quilmes mostró este domingo a la noche su peor versión, quedó contra las cuerdas en el Súper 20 y sembró más dudas a su funcionamiento con vistas a la Liga Nacional de Básquetbol. El equipo marplatense cayó como local 65-52 con Bahía Basket, por lo que deberá ganar dos duelos como visitante para superar el cruce de Reclasificación. El segundo cotejo se jugará el martes en el estadio “Osvaldo Casanova”, donde habrá tercero un día más tarde en caso de ser necesario.

Veintitres pérdidas. Dieciseis lanzamientos menos que su rival. Más triples lanzados que dobles, un exceso para una noche en la que metió apenas 6 de 28. Menos del 30 por ciento de acierto en tiros de campo. Apenas 52 puntos. Una cosa fue consecuencia de otra. Y el producto de una producción ofensiva lamentable para Quilmes.

Y fue así desde el principio. Ya el primer cuarto de Quilmes fue desprolijo y errático. Entró en la vorágine de juego del rival y, en una marcha alta, cometió numerosas equivocaciones en la circulación del balón: tuvo siete pérdidas en el parcial. Bahía Basket incidió, está claro, por la energía depositada para la recuperación del balón (6 robos en el segmento).

Con ese ritmo frenético, la visita marcó el ritmo desde el arranque. Encontró un tiro confiable desde el perímetro con Martín Fernández y huecos para penetrar hasta el corazón de la defensa quilmeña mediante penetraciones. La diferencia no fue mayor porque le perdonó la vida Facundo Corvalán (que después mejoró sus porcentajes). Quilmes apenas lanzó 11 tiros de campo y de ellos, ocho fueron triples (2/8). Porque fueron muy pocas las veces que encontró un pase interno cómodo.

La diferencia de siete puntos (19-12) se acortó en el inicio del segundo cuarto, con “chispazos” de Lucas Ortiz (un triple y una buena asistencia a Vassirani). Pero cuando volvieron los titulares bahienses al campo, la balanza se inclinó y con mayor fuerza todavía para la visita. Quilmes insistió desde atrás de los 6,75 sin éxito, tal es así que se fue con 3/15 al descanso largo. Al contrario, Bahía Basket penetró, logró segundas oportunidades (ocho rebotes ofensivos contra uno del rival en el primer tiempo) y José Materán estuvo certero con sus lanzamientos a distancia. Con el doble de Caio De Souza sobre la “chicharra”, el conjunto de Sebastián Ginóbili se fue tranquilo al vestuario con victoria parcial 38 a 20.

En el tercer cuarto Quilmes se hizo fuerte defensivamente. Porque logró hacer más largas e incómodas las ofensivas de los bahienses, que tampoco pudieron correr de contraataque. Pero el local no mejoró en el otro aro. El juego se tornó muy malo y de pocos puntos. Apenas seis por lado en siete minutos. Cinco puntos consecutivos levantaron tibiamente a la tribuna local (31-44). Pero la ilusión no duró demasiado. Bahía Basket cerró un poco mejor y entró al cuarto final con 17 puntos de ventaja.

El último segmento apenas sirvió para que el local levante un poco la cantidad de puntos (estaba en cuarenta faltando cinco minutos), cuando el partido estaba sentenciado. Así, Bahía se llevó el primer punto de la serie. Y Quilmes se quedó con más preocupaciones que el resultado negativo. Porque su actuación marcó un piso al que no debe caer.

Síntesis

Quilmes (52): L. Tantos 4, L. Ortiz 5, M. Bolivar 12, S. Morales 2 y O. Cantón 11 (FI), M. Maciel 5, E. Vassirani 6, J. De la Fuente (x) 1, V. Fernández 6 y A.Lecona 0. DT: Javier Bianchelli.

Bahía Basket (65): F. Corvalán 16, F. Thygesen (x) 0, M. Fernández 13, J. Levy 2 y Gerson do Santos 6 (FI), F. Elías 3, J.Materán 10, R.Paulichi 5, F.Filippa 2 y Ciao De Souza 8. DT: Sebastián Ginóbili.

Cancha: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fabricio Vito-Rodrigo Castillo-Raúl Sánchez.
Parciales: 12-19, 20-38 y 33-50.