Apología al poder de la conversación
"Enamorarse es hablar corto y enredado", con las actuaciones de Soledad Piacenza y Emiliano Díaz, sube a escena en la sala Nachman.
Soledad Piacenza y Emiliano Díaz, protagonistas de la obra.
La premiada obra “Enamorarse es hablar corto y enredado”, del dramaturgo Leandro Airaldo y con las actuaciones de Soledad Piacenza y Emiliano Díaz, subirá a escena hoy a las 18 y 21.30 en la sala Gregorio Nachman del Teatro Auditorium.
En un banco de plaza, Ana y Pedro se conocen. Una mariposa vuela sobre el primer diálogo, y ella, la muchachita de ciudad, dice que es finita como un papelito. Él, tipo de campo, la nombra etérea, impalpable, así como si fuese un ser del cielo. Ana, que cuando apenas le hablaron pensó en irse, decide ahora no pararse. Y en un vuelo de riesgo acepta un mate. El encuentro entonces se hace círculo, una serie de giros que encuentran su eje en el encantamiento.
El prestigioso crítico Jorge Dubatti se refirió a “Enamorarse es hablar corto y enredado”, como “una obra sobre el amor y una apología al poder de la conversación, que fascina por el manejo notable de la gradación del conflicto. El joven dramaturgo Leandro Airaldo, propone un teatro minimalista en sus planteos escénicos, pero maximalista en el plano simbólico y en la actuación. El texto desvía el realismo o el costumbrismo hacia una propuesta poética que combina un lirismo anclado en lo cotidiano y un humor sutil”.
“Enamorarse es hablar corto y enredado” formó parte y fue ganadora del Torneo de Dramaturgia Transatlántico Argentina vs Cataluña dentro del Festival Temporada Alta en el Teatro Timbre 4. Además, recibió los Premios de Argentores y Trinidad Guevara.
Escuela de espectadores
Al término de la primera función, a las 19 se desarrollará una nueva jornada de la Escuela de Espectadores de Mar del Plata – Teatro Auditorium con el desmontaje de la obra “Enamorarse es hablar corto y enredado”, con la presencia de los actores y su autor-director, junto con el público asistente, coordinada por el periodista y crítico Pablo Mascareño.