Hicieron entrar al beach volley en la historia deportiva de Qatar
El marplatense Pablo Bernardi y el porteño Mariano Baracetti acompañan logros inéditos en el país asiático.
Los cuatro momentos top de la temporada. Arriba, los dos oros en los Asian Championships y los Asian Games. Abajo, los dos bronces en Viena y Doha, por el World Tour.
El trabajo bien hecho, a conciencia, tarde o temprano, siempre rinde dividendos. Y si ese trabajo recibe el merecido reconocimiento por los resultados obtenidos, tanto mejor. Por esa senda transitan ahora dos argentinos, Mariano Baracetti y Pablo Bernardi, marplatense él, quienes conforman el cuerpo técnico del seleccionado de beach volley de Qatar.
Bernardi ya le había contado a LA CAPITAL, en abril pasado, cómo había sido la evolución hasta la medalla de bronce obtenido en el torneo cuatro estrellas de Doha, por el Circuito Mundial, en el mes de marzo.
El marplatense es asistente y preparador físico, y Baracetti se desempeña como entrenador principal. Ambos son principales responsables de un ascenso meteórico de la dupla integrada por Ahmed Tijan Janko y Cherif Younousse Samba.
“Entraron en la historia deportiva del país y me asombra que esos logros no se reflejen tanto como se merecen, aunque -aclaró-, sí se valoran en Qatar”, reflexionó Bernardi desde la capital qatarí, culminada una muy exigente temporada.
“La temporada fue bastante larga. Jugamos más de 20 torneos entre el Circuito Mundial y las competencias continentales”, señaló el marplatense.
Al día de publicarse esta nota, la pareja qatarí figura en el décimo puesto en el ranking mundial, y también en idéntico lugar en el sistema de entradas, que rige el ingreso al cuadro principal de cada torneo y cuenta para entrar en el Campeonato Mundial del año próximo.
La campaña tuvo buenos resultados en general en el Circuito, con quintos y novenos puestos en diferentes torneos, y llegó a su punto más alto en Viena, un Major Series de 5 estrellas. “A mi entender, es el mejor torneo de todos, al que concurre más gente, el más organizado. Los Major son el equivalente a un torneo de Grand Slam en tenis”, comparó Bernardi.
Allí, Ahmed Tijan y Cherif se subieron al podio -el primero para el beach volley qatarí en un evento 5 estrellas-. Luego de caer en semifinales ante los polacos Bryl/Fijalek, obtuvieron el bronce con una victoria festejadísima contra los holandeses Brouwer-Meeuwsen, en un tremendo 2-1 (25-23, 17-21 y 15-12) en 57 minutos.
“Los chicos habían jugado cuatro veces contra ellos y habían perdido fácilmente en todas. Poder ganarles a los holandeses fue un gran paso también”, valoró Bernardi, quien recordó también que durante el torneo vencieron a los austríacos Doppler-Horst, subcampeones mundiales vigentes.
Al margen del avance en el ranking mundial de la FIVB y del ascenso en el nivel de juego, el binomio de Qatar cumplió con creces en las dos competencias continentales, de suma importancia para el Comité Olímpico Qatarí.
Fueron nada menos que dos medallas de oro, en logros sin precedentes en los Asian Games (cada cuatro años, equivalentes a los Juegos Panamericanos) y en los Asian Championships (donde además de los países de ese continente también participan seleccionados de Oceanía, como Australia y Nueva Zelanda).
“El oro en los Asian Games tuvo un repercusión impresionante. Qatar es un país muy chico y los triunfos por lo general llegan por la vía de los saltadores y corredores de atletismo. Fue increíble”, recordó el marplatense.
En los Campeonatos Asiáticos había un antedente de un bronce con Julio Nascimento y Ahmed Tijan, el año pasado, coronado ahora con la medalla de oro. En ambos torneos, se llegó al título sin perder ningún partido, lo que resalta aún más la campaña de los qataríes.
“Estos logros representan mucho para Mariano y para mí. Haberlos conseguido a tanta distancia de nuestras casas, en otro idioma. Es reconfortante cuando el trabajo paga sus frutos”, concluyó.