Momentos de tensión se vivieron ayer por la tarde en la plaza Rocha, cuando dos carros con efectivos de la policía de la provincia, acompañando a inspectores municipales, se presentaron en el lugar para impedir que se realizara la feria de venta de artículos usados que se viene llevando a cabo los martes y viernes, cada vez con mayor asistencia.
La actividad comenzó el año pasado con la venta de artículos a través de internet. Vendedora y compradora -en su mayoría se trata de mujeres- se encuentran en un lugar para entregar la mercadería, cuyo precio se pacta previamente a través de algunas de las varias páginas de Facebook que existen para ello. Dada la creciente popularidad de esta forma de vender y comprar y por lo tanto, el creciente número de personas que se encontraban -en principio esto se realizaba en plaza San Martín-, la Municipalidad les otorgó permiso para que la actividad se realizara libremente en plaza Rocha. Estos últimos meses, a la luz de una crisis económica que se amplía, especialmente en los sectores más desprotegidos, se sumaron las llamadas “manteras”, que no son otra cosa que madres de familia que suelen acudir con sus niños a vender ropa usada, alimentos elaborados en sus casas o productos de sus huertas.
La semana pasada, inspectores municipales les advirtieron que el viernes (por ayer) no se iban a poder instalar en la plaza. Y para impedirlo, en horas del mediodía ya estaban con los carros policiales, esperando a las mujeres.
La situación fue tensa, porque nadie se quiso mover del lugar. En un momento, la gran cantidad de gente que ya se había autoconvocado, con el acompañamiento solidario de vecinos, cortó la avenida Luro.
En el lugar, se presentaron los concejales del FPV Marina Santoro y Marcos Gutiérrez, logrando que la situación se descomprimiera y citando a las feriantes a una reunión para el próximo lunes en el bloque.
También estuvieron presentes Adrián Coali, titular de Inspección General y legisladores de Cambiemos, dialogando con los feriantes.
La coincidencia general, fue la necesidad de regularizar la actividad.