Un hombre de 39 años acusado de haber baleado a dos personas en los últimos días fue detenido el sábado a la noche en el barrio Autódromo y en su poder tenía un arma de fuego con la numeración suprimida.

El sujeto, había sido identificado con el apodo de “Narigueta” y es uno de los principales sospechosos de haber baleado el miércoles en 238 y Vértiz a un hombre y el viernes en la misma zona al nieto de esa primer víctima.
Según trascendió, los ataques estarían relacionados a la venta de drogas ya que hace unas semanas, en la casa de una de las víctimas, la policía realizó un allanamiento y secuestró 2 kilos de marihuana. Cuál es la relación de “Narigueta” con esa marihuana y qué es lo que lo motivó a balear a las víctimas es todavía materia de investigación.

La detención se registró el sábado cerca de las 22, cuando personal policial aprehendió al sospechoso en 238 y Vértiz. En poder del hombre se secuestró un revólver calibre 32 corto con numeración suprimida, cargado y con dos balas percutadas. Además, tenía otras 67 balas para esa arma.

Por el momento, “Narigueta” quedó detenido y a disposición de la Fiscalía de Flagrancia por los delitos de portación ilegal de arma uso civil y encubrimiento.

Ambos ataques ataques intentaron pasar como robos violentos. Según información oficial, el miércoles, un hombre que circulaba en un ciclomotor por 238 y Vértiz recibió un disparo de un arma calibre 22. Los agresores aprovecharon la situación para quitarle el vehículo y huir del lugar.

Dos días después, su nieto también fue baleado en la misma cuadra. En esa oportunidad, el joven de 25 años circulaba en bicicleta y fue atacado por dos sujetos, que se le acercaron y uno de ellos le disparó en dos oportunidades, hiriendolo en la rodilla y la tibia.

De inmediato, los atacantes escaparon del lugar. Pero antes le sustrajeron al joven el par de zapatillas que llevaba puesto.

El herido pidió ayuda a los vecinos e instantes más tarde fue trasladado al HIGA, donde los médicos le realizaron las curaciones necesarias, y dispusieron su internación mientras evoluciona su estado de salud.

Al ser ataques que podrían estar vinculados a la venta de droga, tanto las víctimas, como los vecinos se mostraron reticentes a dar detalles de lo ocurrido a los investigadores.