MIRAMAR (Corresponsal).- Pese a un contexto económico de país cada vez más complejo, el municipio de
General Alvarado ansía antes de finales del 2018 al menos tener bastante avanzada la reestructuración del histórico paseo costanero bajo de Miramar, uno de los atractivos turísticos por excelencia.

Si bien la obra que abarcaría desde la bajada de calle 27 hasta el tradicional muelle de pescadores aún no fue licitada, la Secretaría de Ambiente, Obras Públicas y Planeamiento Urbano busca avanzar en los trámites y demás
cuestiones burocráticas para que este acto administrativo se celebre más temprano que tarde y comience la puesta en valor buscando cambiar la fisonomía de este añejo sector visitando periódicamente por residentes y
turistas.

Según evidencia la memoria descriptiva del proyecto, tanto por su diseño como por la calidad constructiva, la rambla es una de las obras de mayor valor patrimonial en la ciudad, sin embargo la falta de vinculación con la avenida costanera provoca su poco uso para pasear.

Esta situación generó la degradación del sector durante mucho tiempo, tanto por las condiciones naturales que castigan y erosionan la construcción (mareas u oleaje), como por actos de vandalismo llevados a delante por estar este fuera de la visual de todo tipo de control.

Teniendo en cuenta estos fundamentos, se pensó en una intervención que logre una mayor accesibilidad y refuerce su vínculo físico y visual con el nivel de la mencionada avenida Costanera.

Desde el Ejecutivo aseguraron ante LA CAPITAL que, “esta adecuación pondrá en valor sus características patrimoniales convirtiéndolo en un nuevo polo de atracción que complemente los paseos del Parque de los Patricios, el actual sendero costero a nivel de calle y el proyectado sitio Punta Hermengo”.

La estrategia principal del emprendimiento consiste en la generación de una rampa de vinculación entre ambos paseos que generen un recorrido accesible desde los extremos generando nuevos sitios de encuentro y miradores.
“Sobre la rambla se renovará completamente su solado empleando hormigón fibrado que evitará la degradación provocada sobre los antiguos pisos por la erosión del salitre y la arena del lugar”, sostuvieron desde la comuna.
“En sectores de descanso se empleará el mismo material con otro tratamiento superficial que modifique la textura de este y sea reconocido al entrar en contacto con él. La obra a su vez contempla mejorar el murallón en mal estado
sobre su remate que la gente utiliza para tomar asiento”, agregaron.

Beneficios

“La remodelación del paseo beneficiara al total de la población (unos 30.000 habitantes) ya que esta ciudad se fortalece de los espacios públicos de calidad que atraen a los turistas de todas partes del país”, argumentaron fuentes del gobierno ante la consulta de este diario.
Tras el comienzo oficial del proyecto, el plazo de ejecución será de 120 días hábiles e incluirá mobiliario urbano, específicamente bancos y cestos de residuos.